sanidad

En la ULL hallan el virus con la llave para vencer al VIH

Un equipo de investigadores, del que forma parte el científico de la ULL Agustín Valenzuela, detecta una variante defectuosa de la infección que causa que la enfermedad no se desarrolle ni afecte al organismo
Agustín Valenzuela es un experto en sida de reconocido prestigio nacional. Sergio Méndez
Agustín Valenzuela es un experto en sida de reconocido prestigio nacional. Sergio Méndez
Agustín Valenzuela es un experto en sida de reconocido prestigio nacional. Sergio Méndez

Desde el año 2000, más de 4.400 personas han sido diagnosticadas en Canarias de VIH. Asimismo, se estima que cada año se detectan en las Islas entre 250 y 300 nuevos casos, siendo la comunidad autónoma del país con el mayor índice de nuevos contagios por año. Además, se calcula que la cifra total de pacientes puede ser aun el 30% mayor, puesto que hay muchas personas infectadas por este retrovirus que todavía no están diagnosticadas.

A pesar de que en los últimos años se ha avanzado mucho en la eficacia de los fármacos antirretrovirales y en los tratamientos, permitiendo reducir de forma considerable la mortalidad provocada por el VIH-sida, lo cierto es que los efectos de este virus sobre el sistema inmune, aun en presencia de fármacos (que reduce la carga viral circulante en sangre, pero que no erradica el virus del organismo), siguen causando problemas en aquellas personas que lo contraen, llegando a provocar patologías denominadas eventos no sida, como por ejemplo cáncer pulmonar o renal, derivadas de portar el virus que causa la pérdida de función del sistema inmune.

En los últimos tiempos, precisamente motivado por esa mayor supervivencia frente a la muerte por esta patología, quizás se haya bajado la guardia en lo que respecta a la concienciación ciudadana, lo que, en parte, ha posibilitado que el número de nuevos contagios por VIH-1 siga en aumento, así como las coinfecciones asociadas que se pensaban controladas en estos pacientes, como sífilis y gonorrea, entre otras.

Avances

Lo cierto es que la investigación y la inversión científica son claves a la hora de seguir luchando contra esta infección viral y enfermedad asociada, que sigue en expansión, siendo un problema mayor de salud pública mundial al afectar a millones de personas en todo el planeta, y cuya cura definitiva es esquiva y sigue siendo el objetivo de la comunidad científica. Esta misma semana se hacía pública en mBio, una de las revistas internacionales de mayor prestigio en enfermedades infecciosas de la Sociedad Americana de Microbiología, una investigación multidisciplinar integrada por varios centros científicos, entre los que se encuentran expertos de la Universidad de La Laguna (ULL).

En este trabajo, se muestra, por vez primera en todo el mundo, que una variante del virus del VIH-1 que es defectuosa en infección y replicación es la causa de que algunos pacientes afectados por este virus controlen la infección y no sufran la expansión sistémica del VIH-1 ni los efectos de esta patología, por lo que tampoco transmiten el virus. Hasta este momento se había confirmado la existencia de determinados portadores que hacían frente a la infección y la inmunodeficiencia causada por el VIH-1 gracias a factores propios de la persona afectada, pero no se había encontrado un virus que, por sí mismo, fuese menos perjudicial y la causa principal del control y protección natural ante la infección por VIH. Esto es, se daba por sentado que las características de cada organismo marcaban la virulencia de la patología y no el propio virus.

Este descubrimiento abre la puerta a una nueva línea de investigación, ya que una vez detallada la existencia de ese escenario, los científicos disponen así de una llave que permitiría en un futuro diseñar una vacuna -u otra estrategia médica- basada en este virus, que permita vencer y erradicar el VIH-1 de forma definitiva. Así lo revela a DIARIO DE AVISOS Agustín Valenzuela, investigador de la Unidad de Farmacología y del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna.

Equipo de científicos de la ULL que formó parte de este estudio novedoso. DA
Equipo de científicos de la ULL que formó parte de este estudio novedoso. DA

Este científico, junto al resto de su equipo, lleva cinco años inmerso en el citado proyecto, en el que han trabajado de forma conjunta con el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III de Madrid (grupo de Cecilio López-Galíndez) y el Instituto de Investigación del Sida, IrsiCaixa de Barcelona (grupo de Julià Blanco). Estas tres entidades, a la vanguardia de la investigación científica, han compartido y desarrollado el trabajo bajo el paraguas de la Red Retic de Investigación en Sida (RIS-Retic) del ISCIII.

Valenzuela detalla que en este proyecto se ha estudiado un número considerable de pacientes y de muestras virales derivadas para, finalmente, centrarse en cinco casos de contagios por jeringuillas en los que se ha visto que la infección y enfermedad no avanzaba, y “que compartían secuencias de virus integrados muy similares”.

En concreto, los científicos han identificado defectos en la proteína de la envoltura de estos virus, siendo responsables de que estos presenten un mecanismo de infección y replicación muy ineficaz, ayudando así a que el sistema inmune de estos individuos pueda controlarlo sin tratamiento.

Además, “en este estudio se ha descrito por vez primera que la característica no funcional, en este gen de la proteína de envoltura viral, se hereda entre los virus que han infectado a este grupo, asociándose con que sean todos ellos controladores naturales de la infección. De hecho, estas personas llevan controlando la infección durante más de 25 años”, recalca Valenzuela.

Evolución

El científico remarca que “el virus VIH-1 con el que se infectaron estos individuos no ha evolucionado a lo largo de los años, siendo incapaz de mantener una infección y replicación sostenida en el tiempo, y, por tanto, no se ha generado una progenie de miles, millones de partículas virales distintas en el organismo, variantes del virus primero fundador”.

“Esto es lo que sí ocurre en el caso de pacientes infectados con VIH-1 funcionales, donde la infección y la variabilidad de la progenie progresa y evoluciona en el tiempo, necesitando estar el paciente bajo un régimen terapéutico antirretroviral para controlar la infección”, añade. “Este escenario nos permite tener una base para desarrollar en un futuro una vacuna, con anticuerpos antiproteína de envoltura o por inducción de modificaciones competitivas invalidantes en el gen de envoltura de virus infectivos, que permita erradicar el VIH-1”, puntualiza Valenzuela.

En caso de que la línea de investigación pueda prosperar en este sentido, se trataría del primer fármaco de esta índole, ya que en la actualidad aún no se ha conseguido ninguna vacuna curativa (terapéutica) o preventiva de esta infección y patología.

Experiencia

Aunque la investigación se ha llevado a cabo en los últimos cinco años, el científico de la ULL lleva trabajando en el estudio de la infección por VIH-1/Sida desde el año 1992, primero en la Universidad de Barcelona, donde se formó, y posteriormente durante siete años en el Instituto Pasteur de París, donde se descubrió el VIH-1, antes de su incorporación a la ULL, siendo uno de los investigadores de cabecera en esta materia no solo en el Archipiélago, sino en todo el territorio nacional.

Junto a Agustín Valenzuela, el equipo tinerfeño de Inmunología Celular y Viral de la Universidad de La Laguna que ha permitido este descubrimiento está conformado actualmente por los jóvenes científicos Sara Marrero, Daniel Márquez, Romina Cabrera y Judith Estévez.

Para ello, el grupo de trabajo dispone de infraestructuras punteras, como un Laboratorio de Seguridad Biológica de Nivel P2+ (Mineco, Fondos Feder y cofinanciado por la Fundación CajaCanarias), autorizado por la Dirección del Servicio Canario de la Salud. Asimismo, ha contado con el apoyo de subvenciones competitivas de proyectos del Plan Nacional de I+D (Mineco), de la Red de Excelencia Retic-RIS del ISCIII (Mineco), de la Fundación CajaCanarias, de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información de la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias y del Fondo Social Europeo (FSE).

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