
Acaba de llegar a la presidencia de la Zona Especial Canaria (ZEC) en sustitución de Beatriz Barrera. Afirma que llega al cargo con “mucha ilusión” y “ganas de trabajar”, y aspira a que el nombre de Canarias se ponga sobre la mesa como región business friendly y como lugar donde existe una de las tributaciones más competitivas de Europa. Quiere, además, que no solo las grandes empresas se sientan atraídas por la ZEC, sino que las locales se animen a conocer las ventajas fiscales, para lo que pide más “compromiso” de las administraciones públicas y del sector privado, y también de las universidades.
-¿Cuáles son sus retos a corto y medio plazo?
“Pues mire, para los próximos meses me planteo objetivos que aunque puedan resultar ambiciosos, porque suponen un cambio en el modelo y la estructura económica de Canarias, son perfectamente asumibles. Parto de la base de que la ZEC es un instrumento de política económica per se, y de los más potentes, además. Uno de sus objetivos es diversificar el tejido productivo, y es verdad que hasta ahora, por los motivos que sea, todavía no se ha logrado. Es un instrumento que nació en el año 2000 con unos fines muy ambiciosos de transformación de la estructura económica de las Islas, pero que hoy en día se tiene que adaptar a las necesidades actuales. Es aceptado por toda Europa, lo que nos da una importante seguridad jurídica, y por eso hoy en día tenemos un instrumento financiero de los más potentes de Europa. Somos la zona de más baja tributación de la Unión Europea (UE), pero sí que es verdad que tenemos que incidir en la diversificación económica, en ese objetivo inicial de la ZEC. ¿Por qué? Pues porque en el listado de actividades a las que las empresas se pueden adherir para entrar en la ZEC hay algunas que están vetadas, como, por ejemplo, el turismo, pero si cogemos el turismo más salud, el turismo más deporte, el turismo más gastronomía… podemos relanzar dos sectores. Se trata, de alguna manera, de cruzar sectores en los que la ZEC ya funciona, pero que al enlazarlos entre sí dan mucho margen de maniobra. Es crear un ecosistema emprendedor. Y por ello ya me he sentado con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, para contarle lo que quiero hacer, dar un paso más y conseguir que esto funcione no solo en las islas capitalinas, sino además en las no capitalinas, donde la ZEC también puede dar una solución a la doble insularidad. Lo ideal es que cada isla diseñe su especialización, por ejemplo, el Cabildo de La Palma es único en astroturismo, y entonces la ZEC prepara el producto para atraer a este tipo de empresas a la isla. Necesitamos un cambio estructural en nuestro modelo y diversificar la estructura económica hacia otros sectores y hacia otras islas”.
-¿Llegará un momento en el que la ZEC no tenga que salir a buscar empresas, sino que los inversores vengan solos y hagan cola?
“Bueno, eso creo que no va a ocurrir, y le cuento por qué. No se trata de marcar una X en un casilla donde tú te desgravas una actividad, hay que cumplir unos requisitos. Para ello, la ZEC cuenta con un equipo de personas magnifico, pero para reforzar su actividad tiene que seguir atrayendo inversores y, además, creo que lo que la ZEC vende tiene que ser en el lenguaje de los inversores. Me refiero a que lo que hay que hacer es presentar un paquete con el producto que vendemos, que en ese caso es ventaja fiscal, pero vamos todos de las mano. Porque mire, nadie va a venir porque tributes al 4%, pues para eso se van a otros sitios que usted sabe. Van a venir porque realmente Canarias o una de las islas les ofrece algo que no tienen en otras partes del mundo, como, por ejemplo, nuestra posición geoestratégica, nuestro clima y calidad de vida, nuestra seguridad jurídica, la biodiversidad… Nos podemos convertir perfectamente en laboratorios naturales para investigaciones, y aquí lo que debemos hacer es tener claro lo que queremos. Y ahí es donde yo quiero trabajar y ver si la ZEC puede propiciar que esa especialización a nivel insular tenga lugar”.
-Ahora que Montoro ha decidido gravar a las grandes tecnológicas para poder hacer frente al gasto de las pensiones, ¿puede ser la ZEC una solución para estas compañías que ahora tienen que pagar más impuestos y aquí solo sería el 4%?
“Es cierto que Canarias se esta convirtiendo en destino para las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y los nómadas digitales, y es, sin duda, un sector prioritario para atraer, pero si le digo la verdad, veo más posibilidades en el brexit, porque, independientemente de lo que ocurra y cómo quede Reino Unido, es una opción interesante. Es verdad que las empresas inglesas podrían decidir irse a Irlanda, que tributa al 12,5%, mientras que nosotros al 4%, pero Canarias tiene una cosa que no tiene Irlanda, y es la retención a la hora de repartir los dividendos. Canarias está exenta y cuando hablamos de empresas grandes, con buenos dividendos, eso es importante. Y en este sentido, el Archipiélago se convierte en uno de los lugares más competitivos de la UE. Así que el brexit también es una grandísima oportunidad que podemos aprovechar”.
-¿Harán inserciones?
“Sí claro. Lo que estamos haciendo ahora es definir las empresas que nos pueden interesar e ir con una propuesta muy concreta a través de las oficinas y embajadas, y ofrecer el paquete completo. Pero una cosa muy importante es que si nosotros vamos a ofrecer todo esto, también tenemos que estar preparados. Es decir, tener el suelo y la gente formada y que hable inglés para poder acceder a un contrato. Por eso es tan importante lo que decía antes de que tiene que haber una coordinación entre todos los sectores, públicos y privados. Asesores fiscales especializados que puedan asesorar a una empresa extranjera cuando venga a las Islas y tenga que hacer frente a toda la burocracia. Es una labor conjunta”.
-Es obvio, porque si vendemos un lugar idóneo para invertir con una baja tributación, pero luego llegan a las Islas y se encuentran con que su proyecto tarda 10 años en desarrollarse y no encuentran empleados con formación, de nada sirve tanta promoción.
“Yo siempre pongo el ejemplo de Singapur. Allí se monta una empresa en tres días. En el ranking mundial de regiones donde es más fácil crear una empresa, los llamados business friendly, está Singapur. Llegar a eso es imposible, pero sí es cierto que con el instrumento financiero que tenemos deberíamos aspirar a ello. De nada nos sirve que hagamos una promoción fantástica fuera y nos gastemos un montón de recursos si después, cuando viene el inversor atraído por lo que le hemos contado, tarda, como dice usted, ocho años en desarrollar su inversión. No solo no vuelve, sino que lo cuenta. Lo ideal sería que hubiera una ventanilla única y que al inversor, en un solo sitio, se le resuelvan todas las dudas, y no que tenga que ir a 20 sitios distintos. Además, debería haber una sensibilidad especial por parte de las administraciones. Imagínese que conseguimos convencer a la Warner y decide venir a Canarias y llega al Ayuntamiento de turno y la ponen a la cola. Por eso es importante la sensibilidad de las instituciones publicas para ser un territorio business friendly. No nos damos cuenta de que la ZEC es creadora de ese empleo que siempre criticamos que en Canarias no hay: indefinido, porque el empleo tiene que ser fijo, y cualificado, por consiguiente, mejor remunerado. Por eso creo que tiene que haber una mayor sensibilización con la ZEC como instrumento generador de empleo. Hay que entender que es una herramienta transformadora que genera bienestar y, sobre todo, riqueza, que al final es a lo que todo aspiramos”.
-¿Cree de verdad que podremos ser business friendly?
“Bueno, lo importante es situar a Canarias en la planificación fiscal que hacen las grandes empresas del mundo. Todas tienen ingenieros fiscales que estudian cómo pagar menos, y a mí me encantaría que la ZEC estuviera en esas decisiones; después la toman o no, pero que esas personas tengan en mente a Canarias. Al final, zonas de baja tributación en el mundo hay pocas, y nosotros somos los más competitivos de Europa, porque, además del 4%, también hay otras ventajas, como el tipo del IGIC, que es más bajo que el IVA. También es importante hacer una campaña a nivel local, para que las empresas de las Islas puedan disfrutar de estas ventajas, no solo las de fuera, porque la ZEC es para todos. Es verdad que, por ejemplo, los autónomos no se pueden beneficiar de la ZEC, pero sí hay sociedades anónimas y limitadas que están creciendo y cumplen con los requisitos y, por desconocimiento, no se están beneficiando de estas ventajas. Tampoco quiero confundir y que la gente piense que la ZEC es un instrumento para pagar menos impuestos, pero sí que se conozca, porque no solo es pagar el 4%, sino crear empleo de calidad y estable. Y también quiero que en todo este proceso las universidades tengan un papel protagonista y se acerquen a la empresa. Hay que darles un empujoncito”.