granadilla de abona

“No tenemos ninguna sospecha sobre los tres jóvenes que fueron detenidos en San Isidro”

Entrevista con Ahmed Embarec Mohamed, vicepresidente de la comunidad musulmana en Granadilla
Ahmed Embarec Mohamed. / DA
Ahmed Embarec Mohamed. / DA
Ahmed Embarec Mohamed. / DA

Saharaui, de 69 años, y residente en la Isla desde hace dos decenios, tras descubrirla en un viaje de novios a finales de los 70, Ahmed Embarec Mohamed destaca el “ejemplo de convivencia” de diferentes culturas en San Isidro, el núcleo sureño en el que el pasado día 7 tres jóvenes marroquíes fueron detenidos por la Policía Nacional por captar, presuntamente, a un yihadista que viajó a Siria, según la información facilitada por el Ministerio del Interior, aunque cinco días más tarde quedaron en libertad por orden de la Audiencia Nacional. Embarec defiende la presunción de inocencia de los jóvenes y no oculta su sorpresa por este episodio.

-¿Cómo ha encajado la comunidad musulmana en San Isidro la operación policial que se saldó con las tres detenciones?
“Nos ha sorprendido muchísimo, porque estas personas son muy conocidas por su actividad laboral y su presencia constante en un lugar de trabajo muy conocido, pero también nos ha causado asombro ciertas inexactitudes que se han dicho en los medios de comunicación. A esas edades no se pueden abarcar tantos cometidos como los que se han publicado. Son personas conocidas por su seriedad, sus buenas relaciones con los vecinos y su buena conducta en general”.

-Por tanto, está convencido de que no están implicados en los presuntos delitos de captación, encubrimiento y financiación del terrorismo que provocaron su detención por la Policía.
“Mi pensamiento, y creo que el de la mayoría, es que no pueden estar relacionados con un tema ilegal y más de esa gravedad. No lo podemos creer. A la mezquita acuden todos los creyentes, no se le cierran las puertas a nadie, pero hacer labores de captación, realizar otro cometido contrario a la ley, es imposible, porque la comunidad no lo permite”.

-De hecho, la comunidad musulmana emitió un comunicado “celebrando la puesta en libertad” de los apresados en la operación desarrollada en la mezquita, la vivienda del piso superior y en el locutorio donde trabajaban.
“Porque era lo que esperábamos. Son buenas personas, socialmente integradas y, a nuestro juicio, libres de cualquier tipo de sospechas. Son accesibles a todo el mundo, no pueden tener ninguna actividad clandestina porque su trabajo les obliga a estar todo el tiempo atendiendo desde el mostrador”.

-¿Ha hablado con ellos?
“Sí, les he saludado”.

-¿Y qué le han contado?
“Están contentos porque están en libertad, aunque sea provisional. Por supuesto que tienen que cumplir con el mandamiento del juez, porque este es un Estado de derecho y todos debemos acatar la Justicia. No hemos entrado en temas más profundos. En principio, no nos han expresado ninguna situación que indique que se sienten culpables. Si en algún momento me quieren contar algo, les escucharé, pero creo que los primeros sorprendidos son ellos, porque no se sienten culpables absolutamente de nada”.

-¿Qué factor cree entonces que pudo desencadenar la operación policial?
“Lo que ha podido pasar es que se sospecha que esta persona [el marroquí que resultó herido en Siria y que está en paradero desconocido] después de regresar pudo en algún momento contactar con ellos en la mezquita, que está abierta a todo el mundo, y después este hombre cruzó el espacio fronterizo sin la documentación personal, lo cual parece que es cierto”.

-¿Uno de ellos realizaba las funciones de imán de la mezquita de San Isidro?
“Sí, pero de forma provisional, cuando el trabajo se lo permitía, en sus horas libres. Venía y hacía el rezo de los viernes voluntariamente sin cobrar nada a cambio. El resto de días participaba en el rezo”.

-Tras el revuelo de los primeros días, ¿la mezquita ha recuperado la normalidad?
“Poco a poco. Inicialmente hubo algo de tensión y una cierta disminución de fieles, pero ahora vamos recuperando la normalidad de siempre”.

-¿La vivienda superior, en la que se produjeron los registros, sigue precintada?
“Está abierta desde el primer día por la noche”.

-España está en un nivel 4 de alerta antiterrorista y la Policía realiza su trabajo para detectar posibles casos de radicalización. ¿Se sienten vigilados?
“Comprendemos y compartimos totalmente cualquier acción que incremente la seguridad. Nos prestamos en cualquier momento para que esa seguridad sea cada vez mayor, porque estamos hablando de nuestra propia seguridad. En absoluto podemos ir en dirección contraria. No hay que olvidar que las Islas son un territorio muy sensible que recibe muchos turistas. Así que celebramos las medidas y no nos sentimos presionados por esa vigilancia”.

-¿Y con las instituciones, qué relación mantienen?
“La colaboración es muy buena con el Ayuntamiento de Granadilla y con las autoridades, con las que hemos colaborado siempre y esperamos seguir así en el futuro. Nos entendemos muy bien, todo son facilidades”.

-San Isidro siempre ha sido un ejemplo de integración social y de multiculturalidad. ¿Cómo es la relación hoy de los musulmanes con la población residente local y de otras nacionalidades?
“El entorno vecinal es buenísimo. Hay una integración plena con todo el barrio como miembros que somos, uno más, de la amplia esfera religiosa de Granadilla y del Sur, donde conviven diferentes iglesias y credos. Por encima de todo prima el respeto al conjunto de personas y entidades. Es para estar contentos”.

-¿Recuerda algún caso de islamofobia, como ha ocurrido puntualmente en algún lugar de la Península después de un atentado islamista?
“Nunca. Jamás hemos sentido un acto reprochable y la puerta de la mezquita está abierta a cualquier persona, sea musulmana o no. Tampoco hemos tenido una queja de los vecinos, solo comprensión y colaboración”.

-La comunidad musulmana es muy numerosa en el Sur, con más de 18.000 residentes. ¿Qué nacionalidades la integran en Granadilla?
“Hay subsaharianos y de países del Magreb excepto de Libia y Argelia, pero también hay algunos asiáticos”.

-¿Cómo viven los fieles del Islam el Ramadán, que comenzó el pasado jueves?
“Con interés, fervor, pasión y alegría. Es un mes sagrado de armonía y paz en el que se prodigan las buenas obras y los buenos gestos. El Ramadán incita a la calma espiritual y a hacer el bien”.

TE PUEDE INTERESAR