Situación de emergencia en la RTVC tras la gestión (y el portazo) de Santiago Negrín

Un fracaso, con todas las letras. La Televisión Canaria, inmersa en el peor momento de sus casi 19 años de historia, busca una salida a la desesperada a través de la aprobación en el Parlamento de una “ley de emergencia” que permita salvar los 150 puestos de trabajo después del portazo del presidente del ente público, SANTIAGO NEGRÍN, en medio del caos generado por una nefasta gestión, con unas audiencias que han pasado de la planta baja al sótano y unos servicios informativos en caída libre. En los mentideros políticos circulaba ayer que, mientras la presidenta del Parlamento, CAROLINA DARIAS, articulaba una reunión urgente de la Junta de Portavoces para hallar una salida, CC improvisó una negociación de emergencia (literal) para evitar el naufragio. Por cierto, quedó fuera de la ronda Nueva Canarias, que acusa al Gobierno de FERNANDO CLAVIJO (y a su viceconsejero de Comunicación, JOSÉ LUIS MÉNDEZ) de la responsabilidad de este monumental desbarajuste.