La Audiencia Nacional dictó ayer una sentencia histórica contra la mayor trama de corrupción política juzgada hasta la fecha y que afecta de lleno al partido que hoy gobierna en España. El juicio central del caso Gürtel, uno de los episodios más vergonzantes de la democracia, que comenzó a instruir el juez GARZÓN, deparó duras condenas para los principales implicados, como lo demuestran los 351 años de prisión que acumulan 29 de los 37 acusados, entre los que destacan los 51 años para el cabecilla, FRANCISCO CORREA, y los 33 para el extesorero LUIS BÁRCENAS.
El contundente fallo abre ahora la puerta a las consecuencias políticas. El PSOE estudia hoy presentar una moción de censura contra RAJOY, un movimiento estratégico que tendría un efecto más de imagen que práctico si no lo secunda Ciudadanos, aunque no dejaría de ser una papa (o naranja) caliente para algunos partidos
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