No parece muy lógico que una cumbre sobre el turismo, la principal industria de Canarias, que se convierte además en el primer acto oficial de la nueva secretaria de Estado, y en la que participan un centenar de expertos y representantes institucionales, incluidas las dos universidades canarias, no cuente con ningún miembro del Gobierno, del Cabildo y de la patronal hotelera.
Después de ser invitados por la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias, primero dijeron que sí, hasta que llegó una sospechosa negativa repentina a tres bandas. ¿Consigna?