La actividad extrajudicial de la jueza María Jesús García Pérez se ha convertido en la comidilla de los tribunales. Hace tan solo unas semanas que el Promotor de la Acción Disciplinaria del Consejo del Poder Judicial iniciaba diligencias informativas en alusión a la presunta actividad como tarotista de la magistrada, quien también estuvo implicada en una incidencia anterior durante su etapa en los Juzgados de Las Palmas de Gran Canaria. Y es que la Dirección General de Justicia llegó a reclamarle unos 6.000 euros en llamadas telefónicas a servicios de videncia.
Ahora, García Pérez vuelve a sorprender por haberse dedicado a actuar, supuestamente, en un local de estriptis durante su periodo profesional en la capital canaria en 2001, según informa El Confidencial.
“Su actitud era reprochable, pero compatible porque no tuvo encaje como actividad incompatible”, explican las fuentes consultadas al mencionado diario, ya que la jueza argumentó que no cobrara por sus bailes y lo hacía en su tiempo libre.
Sin embargo, el área de Acción Disciplinaria investiga si es la propia magistrada quien anuncia dicha actividad en los folletos vistos en los parabrisas de los coches en la ciudad de Lugo.
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