
El debate sobre las ayudas del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) está ya sobre la mesa, no en vano antes del 31 de este mes el Gobierno canario tiene que tener una propuesta consensuada con todo el sector. Tras la denuncia del grupo Capisa al DIARIO, en el día de ayer, sobre la escasez de pienso subvencionado, la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga) insta al Gobierno autónomo a tomar una decisión que proteja al ganadero.
Se trata de una papa caliente que el Ejecutivo regional debe abordar sí o sí lo antes posible, puesto que los ganaderos se están quedando sin cereal y forraje subvencionado para el consumo animal, desde el pasado mes de mayo. La ficha financiera destinada a cubrir el sobrecoste de importación de esta materia prima a las Islas no alcanza, ya que se está consumiendo más cantidad y los ganaderos no quieren ni oír hablar de recortes. Precisamente, ante esta delicada situación, que provoca una subida de precios y una merma en la calidad de los piensos, Asaga propuso al Ejecutivo autónomo, mediante una carta dirigida a los consejeros de Economía e Industria, y de Agricultura y Ganadería del Gobierno regional, Pedro Ortega y Narvay Quintero, respectivamente, el pasado 14 de junio, una fórmula para modificar el REA de 2019.
Dicha fórmula consiste en garantizar el mantenimiento de las ayudas actuales a los cereales y forrajes, establecidas en 100 y 72 euros por tonelada, respectivamente, e incrementar las cantidades de aprovisionamiento de estos insumos. Para ello, según la propuesta de Asaga, es necesario disminuir parte de la ayuda unitaria que perciben productos importados, a través de fondos europeos agrarios como el REA, por ejemplo, la leche y los quesos, además de sugerir que se elimine por completo las ayudas destinadas a la importación de carne de vacuno refrigerada, “ya que estas partidas obstaculizan y frenan el desarrollo de las producciones locales”, declaró ayer la presidenta de Asaga, Ángela Delgado.
Explicó que “no se trata de quitar nada a nadie, sino de recortar, menos de la mitad, las ayudas a aquellos productos que compiten directamente con la producción local”, y que, en muchos casos, la subvención supera los 400 euros por tonelada, según indicó. “El queso amarillo, por ejemplo, es lo más insano que hay y, en cambio, tiene ayuda. Esta reducción apenas se notaría por parte del consumidor”.
La propuesta no pretende otra cosa que pedir al Gobierno que cumpla con el Reglamento en vigor del Parlamento Europeo y el Consejo, que establece medidas específicas en el sector agrícola en favor de las RUP con el objetivo de “garantizar que la producción local existente no resulte desestabilizada ni obstaculizada en su desarrollo”, y que “el REA no debe perjudicar en ningún caso las producciones locales ni su desarrollo”. Una premisa que, según Delgado, se está incumpliendo, ya que hay productos incluidos en listas de ayudas europeas que durante años “han castigado directamente lo que producimos en Canarias”. En la actualidad, los fondos destinados a la importación de carne de bovino refrigerada, leche y queso suman un total de 6.037.000 euros. Con la modificación que propone Asaga, se podrían liberar 3.182.000 euros, que contribuirían a compensar el próximo año las importaciones de cereal y forraje para consumo animal, así como las producciones agrícolas y ganaderas (Posei).
Delgado declaró que todo esto está “en conocimiento del Gobierno” y, por ello, “sería inaceptable que la solución pase por bajar la ayuda unitaria a los ganaderos, porque esto supondría el fin de muchas explotaciones”. “Que yo conozca”, declaró, “no son los ganaderos los que se enriquecen. No conozco a ningún ganadero millonario, sino todo lo contrario, malviven día a día”.
Además, recordó que la alimentación del ganado representa el mayor coste de producción de cualquier explotación ganadera y, si el Gobierno canario decide reducir la actual ayuda destinada a cubrir las materias primas para la elaboración de los piensos, “supondría un grave retroceso para el sector”.