Con 30 años de edad, este joven gallego, licenciado en Derecho, está al frente de Nuevas Generaciones, la cantera del Partido Popular que cuenta con 33.000 afiliados y 71 alcaldes. Un cifra esta última que le produce una satisfacción especial a Diego Gago porque tiene casi tantos como el rival que le ha estado ganando terreno a su formación política por el centro – derecha, Ciudadanos, que suma 85 alcaldías. Durante estos días ha estado de visita en La Palma para presentar la Ruta Social Joven.
– ¿Está contento con la elección de Pablo Casado como presidente de su partido? ¿Era su candidato?
“Yo he tenido un posicionamiento público neutral, aunque he ejercido mi derecho a voto tanto en las primarias como compromisario. Soraya y Pablo son dos perfiles distintos, pero muy potentes. De hecho, el resultado ha ido relativamente ajustado. Yo estoy contento. Lo importante es que el mensaje de Pablo de generar ilusión ha calado internamente y ahora se tiene que trasladar a la sociedad. Creo que es un líder capaz, que lleva años dentro de la organización, con una trayectoria de liderazgo comunicativo y social. Lo importante es que el proceso de integración no sea solo de personas, sino una integración de ideas, porque Soraya tenía muy buenas ideas para liderar el partido y España, que Pablo ha de ir asimilando en su proyecto”.
– Pero ha habido mucho disenso para formar la dirección.
“Pablo no solo tenía que integrar a gente del equipo de Soraya, sino a representantes de todas las candidaturas. Los líderes de las otras candidaturas lo han hecho y de la candidatura de Soraya se han integrado personas relevantes. Hay un debate democrático y lógico, que el que gana quiera formar su equipo con mayor libertad, y que quien ha tenido un resultado tan significativo como Soraya intente que su 43% esté reflejado. Es lícito y coherente que Soraya demande más presencia de su equipo, pero también es normal y lógico que Pablo no solo ha tenido que integrar al equipo de Soraya sino al del resto de candidaturas, y hay algunas muy potentes como la de Cospedal”.
– Es evidente que ha habido una renovación generacional. ¿De ideas también?
“Un partido político ha de actualizar su ideario porque las demandas sociales no son iguales en 2018 que en el año 2000, por poner un ejemplo. Evolucionamos como sociedad y son necesarios estos congresos y la renovación de ideas. La renovación de ideas no significa abrirse solo al centro o a la derecha. Sino que significa una actualización de ideas, de reclamaciones sociales. Cuando pensamos en renovación, pensamos que un partido tiene que adentrarse no en el centro de su espectro ideológico, sino hacia los lados, bien hacia la derecha o la izquierda. Eso no es renovar ideas. Renovarse es pulsar bien cuáles son las demandas sociales para incluirlas en tu proyecto político. A veces puede ser que haya que recuperar una idea que estaba olvidada hace 20 año o incluir una nueva demanda”.
– ¿Casado significa un giro a la derecha del PP?
“Es una forma de intentar encasillarlo para que no llegue a mayorías absolutas. Pero nada más lejos de la realidad. Él decía muy bien que defender derechos básicos como la familia o la vida no es una cuestión de derechas o de izquierdas. Nosotros tenemos claro que si queremos ser un partido mayoritario, como lo somos ahora, el primer partido del país, necesitamos representar a la mayoría de los españoles y para eso nuestro proyecto tiene que ser integrador, vanguardista, donde se sientan cómodos la inmensa mayoría de los ciudadanos. Por eso siempre huimos de extremos, porque solo representan a unos pocos. Tratamos de abrir nuestro abanico ideológico, teniendo claro unas ideas que son elementales”.
– ¿Cree que la llegada de Casado frenará a Ciudadanos ?
“Hay una parte de nuestro electorado que en las últimas elecciones ha escogido otras opciones, entre ellas Ciudadanos. Es evidente que el perfil de Pablo es muy atrayente comparativamente con el de los votantes de Ciudadanos. Estas semanas están preocupados, están desnortados. Pablo va a ser capaz de aunar personas que se nos han podido ir a otras partidos porque entendían que había una serie de valores que había que defender con más fortaleza, pero también a personas con una visión muy liberal. Probablemente es un líder adecuado para el momento adecuado en nuestro partido”.
– ¿Le preocupa el caso del máster de su presidente?
“Yo estoy tranquilo porque a él lo veo tranquilo y al partido lo he visto tranquilo. Nosotros somos lo suficientemente inteligentes para escoger un líder de garantías. En ningún momento ha habido dudas en el partido de lo que estaba diciendo. Cuando salió esa noticia, desde la ocho de la mañana hasta las doce de la noche, Pablo se recorrió todos y cada uno de los medios que le solicitaron una entrevista y presentó ante la prensa toda la documentación. Y ha habido una desestimación por parte de la comisión de investigación de la universidad que ha dicho que no ha habido ninguna ilegalidad en relación a su carrera y sobre el máster se ha resuelto que después de cinco años no tiene la obligación de tener los trabajos”.
– ¿Pero qué pasaría si resultara imputado ?
“Yo estoy seguro de que eso no va a suceder. Ha dicho que ha sacado la formación superior con absoluta normalidad, conforme a la vigencia de los planes educativos. Las convalidaciones en una formación concreta no las estipula el alumno sino el centro docente. Estoy seguro de que en cuestión de semanas va a desaparecer este tema del debate político”.
– ¿Cree que va a aguantar el Gobierno de Sánchez lo que resta de legislatura?
“Lo que estoy es muy preocupado. Nunca hemos vivido en España una situación política como ésta, que un partido que está más lejos de la mayoría absoluta de los escaños que ha obtenido, gobierne. Y lo ha hecho a costa de lo peor que se podía uno apoyar para llegar al poder: Bildu, los independentistas que quieren romper España y la Constitución, y de otros partidos que ideológicamente no tienen nada que ver aparentemente con el PSOE. Esto nos está llevando a un Gobierno absolutamente desastroso”.
– ¿Qué piensa de que el Gobierno quiera exhumar los restos de Franco?
“A mí, como joven, me preocupa que estemos hablando de eso. Nací en democracia, como la generación que intento representar, y que 80 años después de la finalización de la Guerra Civil estemos por parte de algunos elevando a la opinión pública cuestiones del franquismo y la dictadura, creo que no se aporta nada a la sociedad. Hemos tenido una transición, que ha sido histórica en el mundo, generando un avance democrático, social y de derechos. Invito a que no miremos al pasado y sí al futuro”.
– ¿Qué le trasmiten sobre Canarias las juventudes del PP?
“En primer lugar hay algo que es evidente, el papel del Gobierno del PP en el desarrollo de Canarias ha sido brutal. Asier Antona ha sido un firme defensor de algunas complejidades que se producen cuando unas islas están a más de 2.000 kilómetros y un defensor de derechos e igualdad de oportunidad entre los que viven en una isla capitalina y no capitalina. Hemos sufrido una moción de censura injusta, para un Gobierno que tenía unos Presupuestos de progreso especialmente para Canarias. Muchos están con la esperanza de que pronto pueda ser el PP el que pueda ponerlos en macha”.
– ¿Pero si el voto de los nacionalistas canarios no hubiera sido tan decisivo habría sido igual?
“Si Antona no estuviera detrás de su consolidación, hoy Canarias no tendría unos presupuestos como los que tiene. Me consta que aunque alguno de los partidos vinculan el 100% al Gobierno de Canarias, Antona ha tenido un porcentaje altísimo de responsabilidad en colar en los presupuestos cuestiones absolutamente necesarias para las Islas. Lo preocupante ahora es que hay convenios que están absolutamente paralizados”.
– ¿Cómo devolver el prestigio que ha perdido la política de partidos entre los jóvenes?
“La causa del desencanto ha sido la corrupción y la situación económica. Es cierto que hemos tenido la pena del telediario, pero llevamos cinco años siendo absolutamente beligerantes contra la corrupción. La intolerancia con la corrupción nos está llevando de nuevo a conectar con la gente joven. La crisis económica la han pagado fundamentalmente las mujeres, los mayores de 65 años y los jóvenes. Gracias a una gestión eficaz, que ha sido duramente criticada, hemos bajado de media 20 puntos el paro en España. Aunque hay comunidades donde es más elevado. Me preocupa Canarias porque tiene el mayor porcentaje de paro junto a Andalucía”.
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