Situado en la colina que le da el nombre, en lo que fue la extensa finca tomatera de Álvaro Rodríguez López a mediados del siglo pasado, el Jardín Tecina se ha convertido desde hace 30 años -fue inaugurado en noviembre de 1987- en el emblema hotelero de la empresa Fred. Olsen en Canarias.
Emplazado sobre un acantilado con vistas al Teide y a Playa Santiago, destaca su estructura con edificaciones no superiores a dos pisos, rodeadas por un auténtico jardín botánico con más de 50 especies de plantas de todo el mundo. Es la primera instalación hotelera de La Gomera, con casi medio millar de habitaciones y en su entorno también dispone de un bellísimo campo de golf de 18 hoyos, de los pocos de España que se juegan en bajada.
Aunque esta no ha sido su primera renovación, ni seguramente la última, siguiendo la dinámica innovadora de la empresa hispano-noruega, lo cierto es que este verano el Hotel Jardín Tecina ofrece a sus miles de clientes, en esta etapa muchos de ellos canarios, nuevos encantos que se suman a su variada oferta de ocio.
Tras una amplia renovación hace un año de su hall de entrada y sus dos restaurantes principales, hace ocho meses ha incrementado su oferta con el espectacular Spa Ahemon, construido sobre el espacio que ocupaba antes un pequeño teatro al aire libre, al que habría que añadirle una zona dedicada solo para adultos en la parte norte del hotel.
El Spa Ahemon es un centro de relajación y salud en un entorno tranquilo con vistas al mar. Cuenta con recepción, Ahemon Café, terraza solárium con hamacas, camas balinesas en área relax privada VIP, piscinas climatizadas con chorros de agua, jet jacuzzi, masaje burbuja y camas acuáticas. En la parte inferior del spa encontramos la Mímate, la zona wellness, que cuenta con recepción, vestuarios, aseos, sauna, baño de vapor, ducha cascada bitérmica, fuente de hielo, tumbonas calefactadas relax y cabinas de masajes.
Si de algo ha presumido siempre el Tecina es de una buena gastronomía, una de las claves de su éxito entre el llamado turismo doméstico. Para ello, esta misma semana ha abierto de nuevo la zona de El Laurel, justo en la costa, a donde se llega a través de un ascensor interior en pleno talud. Cerrado desde mayo, El Laurel ha sido objeto de una seria rehabilitación, a la que se suma un nuevo restaurante, de cocina peruana, el primero en la isla de La Gomera, que abrirá sus puertas este viernes.
Buena parte de esta gastronomía que se puede disfrutar en los cinco restaurantes del hotel saca los vegetales de su propia finca ecológica. “Esta tierra fértil nos garantiza, con las condiciones climáticas de Playa de Santiago, poder cultivar todo tipo de verduras, hortalizas y frutales casi en cualquier época del año, con un sistema basado en los principios de la permacultura, un diseño agrícola basado en los patrones y las características del ecosistema natural”, afirma Lídice Felizola Delgado, relaciones públicas del Jardín Tecina.
La primera gran instalación hotelera de La Gomera, que tiene el honor de haber sido visitada hasta en seis ocasiones por la canciller alemana, Angela Merkel, tiene en los alemanes a sus primeros clientes, seguidos de ingleses y españoles, aunque en los últimos años se ha incrementado el turismo nórdico y el holandés. Cada año, más de 300.000 personas visitan este complejo, y casi siempre repiten estancia.
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