Faustino Afonso es estudiante de Medicina, nadador paralímpico de alto rendimiento y miembro fundador de Atletas Sin Fronteras. Es de esas personas que, a pesar de los impedimentos físicos, de los “no” en el camino, no se ha rendido. Empezó a caminar gracias a la natación, y con una edad en la que los demás ya corrían sin problemas. Agradece a este deporte su crecimiento, y por ello ha nacido Atletas Sin Fronteras, que aboga por la inclusión a través del deporte. Le quedan muchos objetivos por cumplir, pero tiene en mente Tokio 2020, unos juegos que ya se le escaparon en 2016 pero que asegura que para él serían uno de los máximos sueños por cumplir.
-Háblanos un poco de Atletas Sin Fronteras; qué pretende conseguir y cuáles son sus objetivos a corto plazo.
Atletas Sin Fronteras nació un poco con la ilusión, con el objetivo de devolverle al deporte lo que nos ha dado a nosotros. Yo soy Faustino Afonso yo soy una persona con discapacidad, y que ha encontrado en el deporte, y que gracias al deporte estoy plenamente incluido en la sociedad y he sido plenamente consciente de mis capacidades, y de que todas personas somos sumas para este mundo, para esta sociedad y que todos podemos aportar. Y con esa visión, con ese objetivo, y uniéndonos diferentes personas que hemos encontrado en el deporte esa herramienta que te hace ver, de inclusión para las personas con discapacidad pues hemos formado Atletas sin fronteras, hemos fundado Atletas Sin Fronteras, con el objetivo de acercarle eso a todas las personas posibles y sobre todo a todas las personas con discapacidad y que no ocurra como me pasó a mí o como le ocurrió a Juan Aguiar, de que el deporte nos llegó por suerte, y que todas las personas se puedan beneficiar del deporte, de todos los valores que te puede inculcar y de todo.
-¿Cómo surgió este proyecto de inclusión a través del deporte?
Nació así con esa inquietud, de que el deporte me había llegado por suerte, y que por suerte me salvó la vida. Yo siempre cuento la misma anécdota, yo estoy de pie, contándote esto ahora mismo, gracias al deporte. El deporte puedo decir con orgullo que son los zapatos que me sustentan a día de hoy. Yo nací con una discapacidad que se suponía que me iba a tener en silla de ruedas de por vida, una luxación de cadera congénita, pies zambos y equinovaros, una deformidad en miembros inferiores bastante importante, y debido a que mis padres no se rindieron, a lo que le decía en ese momento el médico de que yo me iba a quedar en silla de ruedas de por vida, decidieron apuntarme cuando yo era muy pequeñito, a cursillos de natación. Eso hizo que al ser un deporte sin impacto yo fuera moviendo mis miembros inferiores y cogiendo fuerza, y eso hizo que a los casi cinco años, más tarde que cualquier otro niño, consiguiera ponerme en pie. Eso ha sido un ejemplo de lo que el deporte puede suponer para una persona y sobre todo para una persona con discapacidad. Como digo el deporte también puede ser cualquier otra herramienta, nosotros utilizamos el deporte en Atletas Sin Fronteras porque es lo que conocemos, lo que sabemos sobre seguro que puede ser de gran ayuda para todas las personas. Y como sabemos que el deporte puede ser una herramienta de inclusión para todas las personas, queremos que llegue a todas estas personas, a todas, y que no sea por suerte, como me pasó a mí. Yo tuve la suerte, y a mí no me gusta que haya llegado por suerte, a mí me gusta que la información llegue a todas las personas. Yo soy estudiante de Medicina aparte de deportista de alto rendimiento y veo que hay mucha desinformación con respecto a esto aún a día de hoy. Y por eso queremos tender ese puente, que aún no está construido, y Atletas Sin Fronteras quiere tenderlo y que en un futuro, sinceramente, Atletas Sin Fronteras no haga falta.
-Tú mismo eres un ejemplo de superación. ¿Cómo recuerdas los años de lucha contra ti mismo hasta llegar a lo más alto de la natación adaptada?
Lo recuerdo, y bueno, yo sigo aún teniendo grandes objetivos. Con mucho cariño, lo recuerdo con mucho cariño porque han sido y son los mejores años de mi vida. Yo me topé con el deporte dos veces a lo largo de mi vida. El deporte supuso que yo pudiera mantenerme en pie y pudiera caminar, luego como todos sabemos, la sociedad no tiene entrenamientos inclusivos para las personas con discapacidad, pues me negaron el deporte durante muchos años en mi vida. Yo llegué a pesar 120 kilos con apenas 15 años, y luego a los 16 volví a toparme con el deporte otra vez, de nuevo por suerte, y eso hizo que esté donde estoy yo ahora, y no esté en otra situación. Yo estuve en riesgo, de verdad, real, de mi vida. Yo empecé a tener hígado graso, empecé a tener esteatosis hepática, y empecé a estar en riesgo vital. Y luego me volví a encontrar de nuevo con el deporte, casualmente con la natación, me habían negado toda mi vida hacer deporte, después de que consiguiera ponerme en pie gracias a nadar, luego quise apuntarme en fútbol, quise apuntarme en kárate, en basket, y me fue imposible, siempre me lo negaban debido a mi discapacidad. Se lavaban las manos porque tenían miedo, no sé a qué, o no era válido, o ellos pensaban que no lo era. Pero luego volví a toparme de nuevo con el deporte y gracias al Ademi Tenerife a un club de deporte adaptado, cuando yo fui a la universidad me encontré que existía el deporte adaptado y lo tomé con muchas ganas, con el ejemplo de Dácil Cabrera, de Michelle Alonso de que se puede llegar muy lejos, y no sé, me di cuenta de que cualquier barrera se puede superar, y empecé a entrenar, empecé a luchar, empecé a trabajar, empecé a disfrutar en el deporte y me enganché. Y llegué a donde estoy a día de hoy, que soy campeón de España 2013, récord de España de 2013, quinto de Europa y sexto del mundo en Glasgow 2015 y me quedé a las puertas de Río de Janeiro y a seguir soñando, quién dice que no puedo estar en los próximos juegos de Tokio 2020.

-¿Qué supone la natación para ti?
Significa uno de los pilares de mi vida, el deporte y la natación en particular porque es mi deporte, forma parte de uno de los grandes pilares de mi vida, que me sustentan y que me forman como persona y de los que me definen.
-¿Es fácil compaginar una carrera como la de Medicina, con una carrera dentro del deporte?
Obviamente, fácil no es, pero como son mis dos pasiones en la vida, yo lo disfruto muchísimo. Es mucho trabajo, la carrera de Medicina requiere muchísimas horas de estudio. La natación, si quieres llegar lejos requiere muchísimas horas de entrenamiento, yo me vi en un momento, cuando estaba luchando por Río 2016, entrenando cinco horas al día, y estudiando otras cinco horas al día. No tenía tiempo para nada, apenas para comer, dormía muy poco, y la verdad es que se hace muy intenso, no voy a decir sufrido, porque sufrir es hacer algo que no te gusta, y yo estaba haciendo lo que me gustaba, era un privilegiado, y lo estaba disfrutando, pero sí que requiere mucho trabajo y de hecho muchas veces dudas de si se puede hacer compatible. De hecho, yo debería ser médico a día de hoy, y voy a ser médico dos años más tarde. Pero bueno, siempre he ido sacando mis asignaturas que me he ido proponiendo, difícil sí, pero disfrutándolo muchísimo.
-Aunque te quedaste a las puertas de Río 2016, ¿esperas estar en los próximos juegos?
Para mí unos Juegos Paralímpicos son un sueño. El máximo exponente, el máximo palmarés, lo máximo a donde se puede llegar como deportista, y te mentiría si te dijera que no los tengo en mente como algo que me encantaría cumplir, ya que me quedé tan cerca en Río 2016. Pero a mí me gusta mirar más a corto plazo, la próxima temporada son las series mundiales de natación, es el mundial de natación paralímpica, y son los campeonatos de España, donde yo tengo que mejorar poco a poco mi marca, y yo no miro más allí, sí que lo veo como un sueño pero no como algo que me quita el sueño, valga la redundancia. Pero si me dicen si me gustaría estar en Tokio 2020, te respondo un sí rotundo.
-¿Qué te gustaría alcanzar como deportista?
Como deportista individual lo máximo que me gustaría alcanzar es estar en unos Juegos Paralímpicos, y sería mi máxima ilusión. Aunque también añadir que desde que estoy en Atletas Sin Fronteras, no sé, ha despertado algo en mí y no sé, y mi otra ilusión es conseguir ese objetivo de que el deporte llegue a todas las personas con discapacidad y ver una plena inclusión en el deporte y no ver separación entre equipos de deporte adaptado y equipos de deporte convencional, sino que todos trabajen juntos codo con codo, que todos se nutran de las capacidades de todos, porque al fin y al cabo todos somos sumas. Esa es otra de las cosas que me gustaría lograr como deportista y como fundador de Atletas Sin Fronteras.
-¿Crees en los límites?
Sólo te voy a responder un no.