teatro

“Intento no quedarme solo en la risa, sino ser capaz de generar diferentes emociones”

Brian Rodríguez. fundador de Clownbaret, estrena mañana su primer espectáculo en solitario '¡Oh solo mío!' en el Aguere Cultural de La Laguna,a las 20.30 horas
Brian Rodríguez caracterizado con ET para ‘¡Oh solo mío!’. | ALBERTO REVERÓN

Clownbaret, compañía tinerfeña de clown, lleva catorce años encima de las tablas, ya sea en cafés, teatros o plazas, haciendo reír a tanto adultos y como niños con sus disparatadas puestas en escena. Detrás está Brian Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife, 1977), un Licenciado en Arte Dramático en Interpretación textual de la Escuela de Actores de Canarias que un día se dio decidió que lo suyo era ‘hacer el payaso’, y se fue a estudiar teatro y clown a la École Philippe Gaulier (Londres). Este viernes estrena su primer espectáculo en solitario, ¡Oh solo mío! en el Aguere Cultural de La Laguna, a las 20.30 horas.

¡Oh solo mío! es su primer espectáculo en solitario después de una vida dedicada al clown. ¿Por qué ha tardado tanto? ¿Por qué ahora ha sido el momento?

“Siempre he sido un buen secundario, me gusta jugar en equipo y para el equipo. A pesar de ello este espectáculo se empezó a gestar en mi cabeza hará unos diez años. Pero aunque encontré el tiempo para montar unos siete espectáculos para la compañía, no encontraba el momento para hacer este solo. Ensayar y dirigirse a uno mismo es complicado y luego la vida, afortunadamente no es solo teatro”.

-¿Cómo ha sido el proceso de creación de ¡Oh solo mío!? ¿Cuántos números ha tenido que quitar hasta llegar al montaje definitivo? A lo mejor dan para otro dentro de unos años.

“¿Quiere decir que tengo un espectáculo muy largo? (risas). Este solo tenía unos tres números más en mi cabeza, dos de los cuales nunca desarrollé y otro estuvo ahí hasta que hice un pase para amigos y compañeros y me di cuenta que tenía que cortarlo por coherencia y duración del espectáculo. En mi cabeza tengo otro solo completamente diferente y también tengo unas dos obras más con el resto de la compañía.

– En Clownbaret siempre ha tenido compañía encima de las tablas. ¿Cómo sienta enfrentarse en solitario a una sala llena?

“Como amante del clown he realizado unas cuantas entrevistas a grandes payasos y una vez uno de ellos me dijo que cuando estás solo en escena, el público es tu compañero. Así lo siento, durante estos años, a pesar de estar siempre arropado por grandes compañeras y compañeros, he tenido muchos momentos solo en escena y nunca me he sentido solo. De todas formas… respecto a esto en concreto, en este espectáculo hago un poquito de trampa…”.

– ¿Cómo definiría el humor de su personaje, ET?

“ET es desvergonzado, descarado, no tiene medida, ni sentido de ridículo, es muy basto. Sin embargo tiene un pequeño corazoncito que sale a relucir a veces y que lo convierte en mágico por momentos”.

Brian Rodríguez caracterizado con ET para ‘¡Oh solo mío!’. | ALBERTO REVERÓN

– ¿En quién o quiénes se inspiró para crearlo? ¿Y quiénes son sus referentes en general?

“ET nació con la compañía, en mi cabeza desde que realizaba 4º de Interpretación en la EAC (Escuela de Actores de Canarias) hace ya unos cuantos años. Quería adaptar la idea del trío clásico de clown, contraugusto, augusto y blanco, y convertirlo en una Payasa Clown, una humorista decadente ‘Bar’ y un bufón ‘ET’ – ClownBarET-. Fueron los personajes de nuestra primera obra, Sábado por la mañana del 87, (por ejemplo). Respecto a mi inspiración y mis referentes, primero todo el trabajo de bufón y clown que realicé con Philippe Gaulier, mi maestro de maestros. Luego en su imagen el payaso vagabundo, que es un personaje arquetípico dentro del mundo de los payasos. Lo han encarnado muchos grandes en circo, vaudeville, cine y televisión, desde Buster Keaton, Harold Lloyd a Emmet Kelly, Red Skelton y claro, Carlie Chaplin. Veo y conozco a muchos payasos, me inspiran todos ellos de alguna manera, desde esos clásicos del cine mudo a Jango Edwards, Leandre, Laura Hertz o Pepe Viyuela”.

– ¿En qué se diferencia ¡Oh solo mío! de otros espectáculos de Clownbaret? Si es que hay alguna…

“Creo que con el paso de los años ET ha ido madurando, como supongo que yo también. Creo es un espectáculo algo más maduro en cuanto a la parte teórica del clown, es decir, trabajo mucho más el gag directo, la sorpresa y los ritmos de manera consciente y busco conscientemente el equilibrio entre el sketch y la historia. Además está el tema de la incorporación de las nuevas tecnologías… hay bastante en el espectáculo… mucho juguete al servicio del espectáculo y la historia”.

– Clownbaret es un referente en Canarias de clown. Ya son 14 años de vida. ¿Cómo ha sido la evolución de esta compañía?

“Cuando fundé la compañía quería montar una obra uniendo el cabaret y el clown, potenciando sus elementos comunes y teatralizándolos. No había pensaba más allá pero después de una idea viene otra y otra y otra… y la cosa sigue mientras no se agoten las ideas, que para bien o para mal, van mucho más rápido que yo. Ahora tenemos once espectáculos, cuatro de los cuales siguen siendo representados, giramos por la península de manera habitual y estamos en proceso de conquistar también el mercado internacional, en el que algún pie hemos puesto ya. Empezamos haciendo café teatro cuando aquí prácticamente no se hacía. Los primeros espectáculos son los que han marcado las dos líneas que ha seguido la compañía. Por un lado espectáculo de payaso más teatral para público adulto y por otro espectáculos de corte más clásico para público familiar. Nos encanta hacer reír, ya sea a niños o a grandes, pero no solo eso. Últimamente intento no quedarme solo en la risa sino ser capaz de generar diferentes emociones… poder hacer esto en directo es todo un privilegio”.

– ¿Y cuál es la mayor diferencia que ha visto en el sector artístico? Con una crisis de por medio, ¿en qué estado está la escena teatral de Tenerife?

“La crisis afectó mucho al sector. Creo que especialmente en la isla de Tenerife. Yo personalmente me reinventé. Pasé de espectáculos de formato medio-grande a formato ‘de batalla’, que se puede hacer en casi cualquier contexto. De cuatro actores, dos técnicos y dos tramoyistas, a dos actores y un iPod desde donde las músicas las lanzamos nosotros. Así hemos podido seguir haciendo lo que queríamos y para diferentes públicos. Ahora poco a poco hemos vuelto a invertir más presupuesto y tiempo en las cosas, a cuidar más el detalle y queremos plantarnos en los teatros a conmover no solo a los niños. En Tenerife desde hace 2 años, creo que hay una pequeña revolución desde los que gestionan las artes escénicas. De repente alguien se ha preocupado por mover las cosas de un estacamiento peligroso que venía de muy atrás y creo que a todo el sector le está beneficiando mucho”.

Brian Rodríguez caracterizado con ET para ‘¡Oh solo mío!’. | ALBERTO REVERÓN

– Este año el Festival Internacional Clownbaret (FIC) cumplirá 12 ediciones. Es ya un referente del otoño santacrucero aunque comenzó en La Laguna. ¿Pero cómo empezó en su cabeza?

“Trabajé para Jango Edwards en el Forum 2004 en Barcelona junto a otros 19 payasos. Jango formó un ejército de payasos, la fools militia, mi familia payasil, con la que creamos cuatro espectáculos diferentes. Eran tan locos, era todo tan divertido y surreal, que me dije: ‘Yo quiero que esto lo vean en Tenerife’ y así fue. Contacté con Cesar Cadenas, de Lasal Creadores Asociados, a quien conocía de varios proyectos televisivos, y formamos este pequeño equipo para ir trayendo más y más grandes locos a las islas”.

– Gracias al FIC, por Tenerife han pasado auténticas leyendas del mundo clown como Jango Edwards, Carlo Colombaioni, Johnny Melville, Faemino y Cansado, Pepe Viyuela, Rob Torres, Tortell Poltrona, Laura Herts o Fraser Hooper. ¿Falta alguien por traer? ¿Puede adelantar algunos nombres del FIC 2018?

“Me faltan unos pocos para quedarme tranquilo, entre ellos Leandre, Nola Rae y Avner el Escéntrico. Pero repetiría a muchos de los que has nombrado porque no me canso de verlos. A algunos incluso no pude verlos cuando vinieron porque estaba trabajando. El fallecimiento de Rob (Torres) ha sido un golpe muy duro para el festival y para mí, y me hace pensar también en la suerte que hemos tenido de contar dos veces con él y en cuánto me gustaría que otros, como Jango o Peter Shub, volvieran. Pero bueno, creo que ya lo puedo decir. Este año, en colaboración con Festival de Tenerife, traeremos a los Umbilical Brothers, que combinan lo físico con lo vocal y son una auténtica leyenda conocida a través de internet. Mucha gente de mi generación los conoce y nunca han venido por aquí, ni los han visto por la tele. Yo digo que fueron los primeros youtubers y sus vídeos siguen acumulando millones de visitas. Y otro de los pendientes, Leo Bassi, que viene con un estreno”.

TE PUEDE INTERESAR