Puertos no prevé ceder los aparcamientos al Ayuntamiento para hacer la plaza del Siglo XXI

El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y la Autoridad Portuaria celebraron ayer la comisión mixta Puerto-Ciudad con el objetivo de acercar posturas sobre el uso y posible sesión de los terrenos portuarios que confluyen con la ciudad. Un encuentro en el que participaron el alcalde, Sergio Matos, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Melchior.

Como punto principal de la comisión, el Ayuntamiento planteó la posibilidad de lograr la cesión de la zona de aparcamientos, al considerar que con esta medida la ciudad vería recuperados los 8.000 metros cuadrados que supuso en su momento la desaparición de la playa de El Roque.

La Autoridad Portuaria, no obstante, teme que con esta cesión se condiciona el futuro crecimiento del puerto y, por tanto, el desarrollo de la isla dado el carácter insular de esta infraestructura. Las previsiones que manejan es que el muelle capitalino seguirá creciendo en tráfico de mercancías y de pasajeros, de ahí que aboguen por que la zona de aparcamientos siga teniendo uso público, pero sin hipotecar su futuro ante un posible crecimiento de la actividad portuaria.

Desde el Ayuntamiento, por el contrario, recuerdan que el Plan Especial de Puertos contempla la creación de una gran plaza en esta zona, por lo que no se plantea su uso para fines portuarios y considera que el crecimiento de esta infraestructura no debe entrar en conflicto con el crecimiento de la ciudad, sino ser complementarios.

Por otro lado, la comisión abordó la posible cesión de espacios cuya titularidad es de Puertos, pero que en la práctica su gestión y mantenimiento corresponden a otras instituciones, como El Césped o la red viaria de Los Indianos. La postura de la Autoridad Portuaria, en este sentido, es favorable a una cesión de la titularidad, pactando el uso de instalaciones como la casa de El Césped.

En cuanto a la posible construcción de un segundo muelle en la zona norte de Maldonado, desde la Autoridad Portuaria se reconoce que, si bien esa sería la solución más lógica al crecimiento portuario, se trata en todo caso de un proyecto a muy largo plazo y de un coste hoy inasumible, ya que el puerto actual cumple su función y aún tiene margen de desarrollo.