Tenerife cuenta en la actualidad con una oferta de 12.493 viviendas vacacionales que se publicitan en diferentes plataformas de Internet, de las que solo 4.712 están registradas, o en trámite de hacerlo, en el Cabildo a través de una declaración responsable que deben realizar sus propietarios. Ello se traduce en que, en realidad, se ofertan dentro de esta modalidad un total de 52.435 plazas, frente a las cerca de 18.900 de las que se tiene constancia.
El 9,2% de los turistas que pasaron sus vacaciones en Tenerife el año pasado utilizaron para alojarse una vivienda vacacional, un porcentaje que supone una estimación de unas 500.000 personas alojadas en esta modalidad en 2017. Franceses, italianos y alemanes son las principales nacionalidades de los visitantes que optan por esta modalidad de alojamiento, seguidos de irlandeses, holandeses y belgas.
Estos datos fueron dados ha conocer ayer en un foro organizado por el Cabildo de Tenerife, que reunió a más de un centenar de representantes políticos y técnicos municipales de todos los municipios para abordar, de la mano de expertos, la regulación del alquiler vacacional en la Isla, una modalidad turística que ha irrumpido con gran fuerza en el destino.
La apertura de la jornada corrió a cargo del presidente accidental del Cabildo, Aurelio Abreu, quien destacó la importancia del consenso y la coordinación entre administraciones públicas en un asunto “tan complejo” como este. El consejero insular de Turismo, Alberto Bernabé, señaló que se trata de “un fenómeno muy dinámico, al que no se puede aplicar una solución estandarizada y que requiere de un análisis muy exhaustivo”.
Bernabé manifestó que este foro es una de las herramientas que utilizará el Cabildo “para asumir el liderazgo que le corresponde en esta materia, aunque la Corporación insular seguirá trabajando intensamente durante los próximos seis meses que se estima que durará el proceso de alegaciones del borrador de decreto”.
El viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Cristóbal de la Rosa, valoró este encuentro como “una excelente iniciativa que reúne a las administraciones para debatir acerca de los diferentes elementos de la normativa. El borrador del decreto que regulará el alquiler vacacional en Canarias limita esta actividad al suelo residencial y la excluye, con carácter general, de las zonas turísticas, aunque los cabildos y los ayuntamientos podrán establecer excepciones en sus respectivos ámbitos territoriales.
Durante la jornada intervinieron varios expertos, como el profesor de la Universidad de la Laguna Moisés Simancas, quien puso sobre la mesa las ventajas y los inconvenientes de esta modalidad turística; Luis Falcón, CEO de inAtlas, Big&Data & Location Analytics, que ofreció los datos sobre este fenómeno en Tenerife y Canarias, y la abogada Rosa Elena Martínez, que se centró en el borrador del decreto del Gobierno.
Un modelo turístico sustentado en la calidad
El alquiler vacacional ya supone más del 12% de la oferta de plazas alojativas, por ello el Cabildo apuesta por defender en sus propuestas el interés general por encima de intereses particulares. Desde la Corporación insular entienden que el modelo de desarrollo turístico de Tenerife está sustentado en la calidad.
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