El Gobierno canario y representantes de la Federación de Pesca denunciaron ayer que los cerqueros que operan en aguas de Senegal, Mauritania y Cabo Verde impiden la llegada de atún a Canarias, lo que ha provocado que el 80% de los barcos que se dedican a la pesca del atún en las Islas estén prácticamente parados, lo que a un pesquero de grandes dimensiones puede generarle hasta 80.000 euros de pérdidas. El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Las Palmas, Gabriel Jiménez, informó ayer, tras reunirse con el presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, que hay entre 14 y 18 atuneros, que antes estaban en el océano Índico, al sur de Canarias, donde han desplegado entre 500 y 600 objetos que atraen hasta 800 toneladas de atunes. Esto provoca que la ruta de los túnidos hacia el Archipiélago se vea entorpecida, alertó Jiménez, quien pidió a Clavijo, como presidente de las regiones ultraperiféricas (RUP), que inste a Europa y también al Gobierno español a que se controle este tipo de pesca que, a su juicio, es dañina y mala.
“Uno de los problemas que tiene sin dormir al sector atunero es la falta de pesca que hay en Canarias a día de hoy”, dijo Jiménez, quien, como solución a corto plazo, propuso que se otorgue una cuota de 1.600 toneladas de atún blanco para Canarias entre septiembre y noviembre. El consejero regional de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, afirmó que la semana pasada envió una carta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y a la Comisión Europea en la que solicita que se redacte una prohibición temporal del uso de cerqueros a 400 millas náuticas del Archipiélago, dado que actúan como una barrera que hace que los bancos de atunes no estén llegando.
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