Por Javier Cabrera
La artista lanzaroteña Rosana Arbelo, que tomará parte hoy en el Concierto Limpio ARN Blue&Green, de carácter gratuito y que se celebrará a partir de las 19.00 horas en el Parking Arenas Blancas de Playa de Las Américas (Arona), ha reconocido en esta entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS, que sigue “siendo el mismo desastre de siempre”, además de añadir que “es posible que la mejor Rosana esté aún por llegar”. La cantante conejera actuará junto a los también músicos canarios El Vega y Morirán Todos!, además de los catalanes de Muchachito y los rusos de Oligarkh. Un cartel de lujo que dará contenido a la producción de este concierto limpio y sostenible, en consonancia con una tendencia que se impone en los grandes festivales de verano en el mundo.
-¿Se siente una privilegiada al llevar tantos años en el candelero musical?
“¡Por supuesto! Es un regalo seguir dedicándome a lo que más me gusta del mundo: hacer música, compartirla, regalar sonrisas… En resumen, disparar canciones e intentar derribar desesperanzas”.
-Cambian los tiempos, cambian las tecnologías. ¿Rosana se ha visto obligada a realizar algún tipo de cambio en su manera de hacer música?
“Está claro que la industria musical vive en un entorno que cambia constantemente. Yo me adapto a esos cambios sin perder nunca la esencia que me trajo hasta aquí. De hecho, nunca me he visto obligada a nada más que no sea desnudarme delante de un papel en blanco”.
-Al vivir tantos años lejos de su tierra, ¿dónde se siente mejor tratada? ¿Considera que es más valorada en América, en la Península o cree que lo sigue siendo en su tierra natal?
“Me encanta abrir una ventana y que se asome el mundo al otro lado, y -hasta ahora- esto lo siento en mis islas, en la Península, en América y en la China (risas)”.
-¿Cada una de las islas canarias tiene un significado especial para usted?
“Cada isla, cada rincón en el mundo, tiene gente maravillosa con la que compartir música y ratitos de vida”.
-¿Conserva el original de su primera composición?
“Por supuesto, tendría que buscarla, pero seguro que sí. Tenía ocho años y era tan larga que, cuando senté a mi familia para cantarles mi primera canción, me aplaudieron varias veces pensando que ya había terminado… (risas)”.
-¿Rosana es una estrella dentro del mundo de los artistas o una currante más?
“Definitivamente, me siento currante. Yo no soy famosa ni estrella de profesión… (risas) De hecho, siempre he considerado que el mayor éxito, para mí, es hacer lo que amo. Y por supuesto, amo mi curro”.
-¿En qué temas se inspira a la hora de componer? ¿Es usted más de vivir de los recuerdos o se permite el lujo de mirar más allá en cuanto al futuro?
“Cuando me siento a componer, dejo que el corazón hable. No me obligo nunca a nada, y doy el 100% de mí en cada momento, de acuerdo a lo que vivo y siento. Es decir, hablo de emociones vivas, pasadas, presentes y futuras”.
-¿Se sigue emocionando cuando canta en Lanzarote? ¿Supone una reválida cuando actúa en la isla que la vio nacer?
“Aprovecho cada ocasión que la vida me da para compartir mi música en casa… Siempre es un orgullo y un enorme placer”.
-¿Qué puede esperar el numeroso público que acuda a escucharla cantar en el Concierto Limpio? Teniendo en cuenta el trasfondo que tiene el concierto en sí, ¿qué tipo de mensaje le enviaría al público que asista?
“Que cuidemos este mundo tan nuestro. Es nuestra casa, nuestro hogar… y debemos tratarlo con mimo y cariño. No hacer aquello que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros. Un mundo mejor es 100% posible…”.
-¿Cree que la mejor versión de Rosana está todavía por llegar?
“¡Seguramente! Siempre he defendido que lo mejor está por llegar, así que seguramente que la mejor Rosana también”.
-¿Será una Rosana muy diferente a la de sus últimas visitas a Canarias?
“Creo que siempre soy la misma. Puedo cambiar las canciones, contar algún chiste nuevo… pero sigo siendo el mismo desastre de siempre. (risas)”.
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