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Abaten una cabra en Anaga para comérsela en un bautizo de Tegueste

La Unidad del Medio Natural santacrucera detecta el primer caso de furtivismo documentado en el Parque Rural; el ahora sancionado ni siquiera tenía licencia para la caza
CABRA ABATIDA ANAGA
CABRA ABATIDA ANAGA
La cabra abatida a tiros el pasado viernes en ROque Bermejo. / TWITTER UMEN_SC

Era un secreto a voces que la caza furtiva es una realidad en el Parque Rural de Anaga, porque en días de veda se oían disparos en zonas como Chamorga o el barranco de Anosma. Pero el pasado viernes fue cuando, gracias a la Unidad del Medio Natural, se certificó el primer caso de furtivismo en el bello macizo capitalino, al sorprender sus integrantes a un cazador ilegal que, armado con una escopeta y acompañado de un auxiliar, acababa de abatir a tiros a una cabra asilvestrado en los parajes de Roque Bermejo. Como quiera que esta persona no es que careciera de autorización para la captura de este tipo de animales, sino que, sencillamente, ni tiene licencia para la caza. Cuando fue preguntado por el motivo de su conducta, el ahora sancionado reconoció que pensaban destinar la carne del animal abatido a la celebración de un bautizo a celebrar en Tegueste.

Más allá del servicio prestado por estos guardianes de los parajes más bellos de todo el término municipal de Santa Cruz de Tenerife, lo cierto es que el Gobierno de Canarias impulsa en la actualidad una reforma de la Ley de Caza regional que permita a los cazadores abatir animales como cabras, vacas, cerdos, camellos, burros y hasta caballos que se encuentren en estado salvaje, si bien son los Cabildos los que tienen la última palabra a este respecto. La drástica medida, hasta ahora reservada a los muflones y los arruís, parte como posible respuesta a los problemas derivados del abandono de la ganadería tradicional en lugares isleños como, precisamente, Anaga, con el consiguiente perjuicio causado a especies protegidas que les sirven de alimento.

Lo cierto es que la situación actual en el Parque Rural capitalino no ha hecho más que agravarse, a tal punto de que los vecinos confirman la existencia de rebaños de cabras asilvestradas con, aproximadamente, medio centenar de integrantes. A este respecto, cabe recordar que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife promulgó un bando el pasado mes de mayo en el que se daban dos meses de plazo a los vecinos de Anaga para que retiren los animales domésticos que pudieran haber abandonado en el Macizo y, claro está, se prohíbe el abandono de los mismos.

En Gran Canaria hay ‘ovejas bombero’

No solo las cabras asilvestradas son un problema en Anaga, dado que idéntica situación están las ovejas que circulan sin control por el Macizo. Curiosamente, en Gran Canaria se aprobó en marzo pasado las ‘ovejas bombero’, un acuerdo con los pastores para que estos animales mantengan limpios de vegetación los cortafuegos.

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