La cuenta atrás ha comenzado para la selección española de baloncesto, que el próximo sábado comienza a competir en el Mundial “más igualado desde hace décadas” según su entrenador, Lucas Mondelo, que calificó de “maravilloso” el ambiente de baloncesto que ha podido palpar pese a que aún restan siete días para que comience la Copa del Mundo.
España tuvo ayer un día muy atareado bajo el bochorno y el calor tinerfeño. Tras disfrutar de la mañana libre, algo que algunas jugadoras aprovecharon para pasear por La Laguna, acudieron a la sede de Endesa en Candelaria. Fue allí donde, en un encuentro con jóvenes jugadoras del municipio, Mondelo advertía por primera vez: “Este Mundial será, sin duda alguna, el más igualado de los últimos años”.
Tras almorzar y descansar, el equipo español llegaba al Pabellón Insular Santiago Martín para entrenar con alguna reserva, porque dosificar el esfuerzo es clave en este tipo de torneos: “Belén Arrojo y Silvia Domínguez, la primera por precaución y la segunda porque sigue con un proceso de recuperación, no jugarán el torneo amistoso de este fin de semana. Laia Palau y Marta Xargay no entrenarán hoy (por ayer) para que puedan estar fresquitas”.
Esas molestias físicas que tienen algunas jugadoras provocarán, entre otras cosas, que el seleccionador no comunique aún qué jugadoras quedarán descartadas finalmente para la cita: “Estiraremos esa decisión. Lo previsto era el domingo por la noche, pero no va a ser ahí. Las jugadoras me lo están poniendo muy difícil. Todas las que están aquí tienen mucho nivel, porque las que habitualmente estarían en un segundo paso, han dado un paso adelante. La decisión será difícil de tomar”.
Tenerife
Pero un hombre curtido en mil batallas cestistas como Mondelo tuvo palabras de elogio hacia la Isla: “Nos hemos encontrado un ambiente maravilloso. Veo lo que están haciendo los medios de comunicación a nivel de seguimiento y de dar visibilidad, o las propias personas, que en la calle que se acercan y te hablan… Y eso que no hemos empezado el Mundial, que cuando lo comencemos de verdad esto va a ser una locura. Nos han dicho que los pabellones están prácticamente llenos, algo que debe servirnos como ilusión, no como presión añadida, porque esa ilusión nos hace seguir adelante”.