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Con este CD Tenerife sí hay motivos para creer

El equipo blanquiazul dejó escapar dos puntos en los minutos de prolongación, pero demostró un cambio de actitud
Naranjo marcó y sus compañeros lo celebraron de manera efusiva. Larrea

El CD Tenerife no pudo cambiar su suerte y volvió a empatar. Lo que si varió fue la actitud de los jugadores y el sistema de juego. Con José Luis Oltra los blanquiazules juegan distinto y parecen otro equipo. Hasta Naranjo marca con el técnico ché. El delantero, inédito hasta ayer, hizo el 0-1, pero nada pudo hacer el equipo para evitar un empate que no dejó contento a ningún equipo.

José Luis Oltra revolucionó el once inicial. La primera alineación del valenciano como entrenador blanquiazul llegó con un montón de novedades. La primera, y más llamativa, fue que el equipo cerró con tres centrales (Aveldaño, Jorge y Alberto), y dos carrileros (Luis Pérez y Camille); además colocó un trivote en la medular, compuesto por Acosta, Undabarrena y Luis Milla; la parcela ofensiva estuvo ocupada por Naranjo y Nano.

Este nuevo sistema se tradujo en un bloque que defendió de manera compacta y ordenada. De hecho no recibió ningún gol en contra en toda la primera parte. Con Etxeberria eso no pasaba. Eso sí, en ataque el Tenerife apenas creó algo de peligro. En el centro del campo ni Milla, ni Undabarrena, ni Bryan entraron en contacto con el balón, por lo que tanto Naranjo como Nano estaban desasistidos.

El Córdoba, por aquello de tener una situación clasificatoria peor que la blanquiazul y por jugar en casa, se adjudicó el dominio del balón. Generaron los jugadores blanquiverdes algunas faltas laterales que provocaron algo de inestabilidad a la defensa insular, pero esta vez la zaga tinerfeña se comportó de manera muy aseada.

Fue al final de la primera parte cuando el partido se animó y los dos equipos disfrutaron de sendas ocasiones de gol. La diferencia es que el Córdoba no aprovechó la suya y el Tenerife sí.

Corría el minuto 44 cuando Dani Hernández, el mejor jugador de la primera parte, metió una mano salvadora para desviar a córner el remate de Jaime.

La respuesta de los blanquiazules no se hizo esperar y llegó en el tiempo de prolongación (47). José Naranjo se atrevió con el lanzamiento de una falta directa que acabó superando a Alberto, tras tocar en la barrera local. Era el primer tiro entre los tres palos de los blanquiazules. Gol de esos psicológicos, más aún para el que lo marcó. Naranjo anotaba su primer gol con la camiseta del CD Tenerife. No hubo tiempo para más y así acabó la primera parte.

La segunda mitad comenzó con un cambio en las filas del Córdoba, Jovanovic por De las Cuevas, y una ocasión, en el minuto 48 de Bryan Acosta desde media distancia, pero su disparo lo atrapó Alberto en dos tiempos.
A partir de ese momento, el Córdoba puso una marcha más y se fue descaradamente a buscar el empate.

En el minuto 55, en una acción de estrategia que recogió Quintanilla dentro del área, acabó con un disparo cruzado que se marchó cerca del palo de Dani Hernández.

La situación se complicó más cuando Luis Pérez fue expulsado en el minuto 61. Quedaba media hora por delante. Oltra reaccionó a esta situación adversa retirando a Nano del campo y metiendo a Raúl Cámara para tapar el flanco derecho de la defensa. El equipo pasó a cerrar con cuatro, adelantando a Alberto al doble pivote.

Más tarde cambió al lateral zurdo. Camille lo estaba pasando mal en tareas defensivas y, además, sufría algunos problemas físicos. Héctor entró en su lugar para taponar la autopista que el Córdoba se había fabricado por su carril diestro.

Los últimos minutos del partido fueron de infarto. Se había superado el minuto 80 de partido y el Tenerife estuvo a punto de aumentar su ventaja. Un contragolpe de Naranjo lo culminó Bryan Acosta con un disparo que se fue por fuera por muy poco.

En la jugada inmediatamente posterior, un penalti cometido por Jorge, por derribo a Piovaccari, lo detuvo con gran acierto Dani Hernández. Minuto 84 y Oltra y la afición blanquiazul respiraban aliviados.

Pero lejos de venirse abajo por la clara ocasión desperdiciada, los jugadores cordobesistas creyeron en sus posibilidades y encontraron una postrera recompensa en el minuto 90, con un golazo marcado por Aguado tras agarrar un potente derechazo desde fuera del área.

La última acción del partido fue un claro derribo sobre Alberto, que se fue al suelo en el área blanquiverde, sin que el colegiado pitase el claro penalti.

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