Hace unas semanas, en Moya (Gran Canaria) se batió un récord de altura, y nunca mejor dicho. A doscientos metros de altura, tres deportistas cruzaron el barranco de Moya a través de una cuerda floja. Uno de ellos fue Kevin Vega, grancanario de 22 años, que consiguió cruzar el abismo en 17 minutos de infarto. Con él hemos hablado, y nos ha explicado un poco en qué consiste el slackline y el highline, disciplinas deportivas poco conocidas en Canarias pero que tienen resultados tan espectaculares como este récord.
-En primer lugar, explícanos un poco en qué consiste el slackline y en qué se diferencia del highline.
El Slackline se trata de mantener el equilibrio encima de una eslinga enganchada entre dos puntos fijos, ya sea caminar o hacer trucos. El highline se trata de una modalidad del Slackline y la más espectacular, ya que se practica en altura.
-¿Cómo entrenas para esta modalidad deportiva?
Para esta modalidad se entrena principalmente en las alturas, ya que no sólo se entrena la parte física sino también la mental, con lo cual el mejor método de entreno es subirte a la línea y caminar.
-¿Existe realmente un riesgo en la práctica de este deporte, o somos los espectadores los que lo vemos arriesgado?
Realmente en esta modalidad, hablando del highline, el riesgo es prácticamente nulo, ya que todos los anclajes, eslingas, líneas, etc., van en doble o incluso en triple, además siempre se revisa todo después del montaje y durante, por si hubiera que ajustar algo. Al contrario de lo que la gente piensa, este deporte es totalmente seguro y no pasamos ningún riesgo. Al contrario, disfrutamos.
-¿Cómo empezaste siendo slackliner?
Empecé hace unos cinco o seis años cuando practicaba escalada. Un día en el parque vi a unos chicos haciendo equilibrio sobre una cuerda, probé y me gustó. Días después ya había investigado que era y me había comprado una línea para empezar a entrenar Slackline.
-¿Qué es lo que más te gusta de practicarlo?
Posiblemente lo que más me guste de este deporte son las sensaciones que te transmite y puedes llegar a experimentar. Estar en medio del vacío no se puede explicar, se tiene que sentir.
-¿Qué se siente estando tú solo a tantos metros de altura y sin nada a lo que agarrarte?
Son sensaciones un poco difíciles de explicar, estás en medio de la nada caminando sobre dos centímetros y medios de línea en un punto donde nadie ha estado antes y posiblemente ni estarán, más que algún pájaro. Es lo más parecido a volar que puedes sentir.
-Si tuvieras que definir lo que es el slackline para ti en unas pocas palabras, ¿cómo lo definirías?
El Slackline es parte de mi vida. El equilibrio está en el cuerpo, sólo hay que desarrollarlo.
-¿Qué retos te quedan por cumplir después de conseguir romper el récord en Moya?
Retos hay muchos, esto no ha hecho nada más que empezar, a partir de ahora empezaran a venir proyectos aún más grandes y ambiciosos.
-¿Es fácil practicarlo en Canarias?
En Canarias y en concreto en Gran Canaria hay una geografía perfecta para practicar Slackline y más concreto, highline. Además a través de nuestra asociación Slackline Canarias hacemos talleres y también todos los jueves nos reunimos en el Parque Romano para todo aquel que quiera probar y conocer este deporte
-¿Animarías a la gente a que realizase slackline?
Por supuesto, es uno de los objetivos que tenemos en la asociación Slackline Canarias, fomentar el deporte y que cada vez lo conozca y practique más gente. Es un deporte maravilloso, donde no sólo trabajas el físico sino también la mente; es un deporte muy completo.
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