A una semana de una cita que se ha hecho de rogar, por aquello del protocolo, Fernando Clavijo afronta la entrevista con Pedro Sánchez del jueves 25 en la Moncloa -las cosas de palacio van despacio- “aliviado” por la previsible aprobación, el día anterior en el Senado, de las reformas del Estatuto de Autonomía y del Régimen Económico y Fiscal. “La desvinculación de la financiación autonómica del REF nos va a dar mucha más fortaleza a la hora de negociar los Presupuestos Generales del Estado de 2019”, proclamó ayer el jefe del Ejecutivo regional en la sesión de control. Ante un horizonte despejado de nubarrones, Clavijo suavizó el tono -“Este Gobierno no ha subido la tensión”- y sacó una cesta elaborada con los mimbres del “entendimiento” y el “respeto institucional” para recoger los frutos del diálogo.
“Ya no son necesarios esos votitos de los nacionalistas canarios que nos han permitido avanzar notablemente en esta legislatura hacia el objetivo de que se haga justicia con esta tierra”, suspiró. Pero puntualizó que sí será preciso garantizar lo que esas modificaciones legislativas han conseguido “blindar”.
Después de que Casimiro Curbelo (ASG) formulara al presidente una pregunta sobre las compensaciones económicas y fiscales en las cuentas nacionales del próximo año -registrada antes de que, en palabras de Clavijo, Sánchez pactara “por la noche y a oscuras con un solo partido” (Podemos) y del palo de Noemí Santana por “premiar a las aerolíneas” en las bonificaciones del 75%, Australia Navarro (PP) deslizó la sospecha de que “la negativa de Sánchez a tratar la situación migratoria, la reticencia a cumplir la agenda canaria o las injustificadas trabas para firmar los convenios pertinentes” son “una herramienta de presión, tal vez hasta de intimidación, cara a su reunión con él”. Tras describir lo que calificó de “estrangulamiento a Canarias”, que ilustró con del “desplante” visualizado en la reciente visita a Lanzarote con motivo del homenaje al nobel de Literatura José Saramago, la portavoz del grupo Popular recurrió a la retórica: “¿Serán capaces de encontrar una solución? ¿Convenios a cambio de apoyo parlamentario? Para un Gobierno débil y precario, de 84 diputados, cualquier voto es bienvenido. Los Presupuestos Generales del Estado para 2019 están a la vuelta de la esquina. Abra el ojo y exija que se cumpla con Canarias”. Clavijo respondió a Navarro que irá, en efecto, con sus “mejores deseos”.
José Miguel Ruano, de CC-PNC, reivindicó una “relación correcta, leal, que requiere reciprocidad” y el mandatario expuso que la hoja de ruta es simple y llanamente la agenda canaria.
Desde la bancada de Nueva Canarias, Román Rodríguez le aconsejó que se aparte de “la pancarta de la derecha española contra el Gobierno progresista”, en el que, según Fernando Clavijo, participa Podemos.
Dolores Corujo (PSOE) le restregó su “querencia” por Pablo Casado y sugirió que suenan campanas de boda entre Coalición Canaria y el Partido Popular. “Sonríen embelesados”, chismorreó la diputada. “Nadie duda de su sintonía”, comentó.
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