El CD Tenerife logró la segunda victoria de la temporada con una remontada épica, de esas que hacen afición y suponen un punto de inflexión para un equipo que esta moribundo en el minuto 5 de la primera parte, pero que una vez acabado el encuentro, está muy vivo. El Alcorcón se puso por delante en el marcador muy al comienzo del partido, con dos goles consecutivos. Pero en la segunda parte los jugadores de José Luis Oltra le dieron la vuelta a ese 0-2 con los tantos de Malbasic, Milla y Naranjo. En la historia del fútbol español, solo hay un antecedente similar y data del año 95 (Extremadura 3-Logroñés 2). Este triunfo le debe servir al cuadro tinerfeño para iniciar la tan deseada remontada.
Peor no pudieron empezar las cosas para el CD Tenerife, que a los cinco minutos ya perdía por un claro resultado de 0-2, fruto de los errores individuales de Dani Hernández y Alberto Jiménez.
Apenas se había jugado 20 segundos de partido cuando un error de Dani Hernández lo aprovecha Sangalli para perforar la portería blanquiazul ante el asombro de una afición que a duras penas aguantó el enfado.
Pero peor se puso la situación para el equipo local cuando amplió su ventaja el equipo madrileño. Juan Muñoz recuperó un balón mal defendido por Alberto y por Camille para de nuevo batir a Dani. Demasiado blando estuvo en la acción el central majorero.
Apenas se habían consumido cinco minutos de juego y los de Oltra ya perdían por un claro 0-2. El Heliodoro era una olla a presión a punto de estallar y la única vía de escape eran los silbidos. El portero Dani Hernández se llevó la peor parte de las críticas.
A partir de ese momento, fue el CD Tenerife el que se apoderó del balón, obviamente porque el Alcorcón se acomodó y no necesitaba marcar. Con defender con orden, como hizo, le bastó.
En la recta final de la primera parte, un choque de cabezas entre Camille y el exblanquiazul Casadesús enmudeció el Heliodoro. El punta del Alcorcón estuvo varios minutos tendido sobre el verde del estadio siendo atendido.
En los instantes finales pasaron varias cosas de interés. Joao lo intentó con un disparo potente en el minuto 42. La intención era buenísima, pero el balón lo despejó el guardameta Dani Jiménez.
Fue el aviso del disparo al larguero que estrelló Alberto en el minuto 45. Definitivamente la suerte no estaba con los blanquiazules.
Tras pegar en el palo, ese balón lo recuperaron los jugadores del Alcorcón, que estuvieron a punto de marcar el tercer gol de la noche. La defensa blanquiazul acabó conjurando el peligro a duras penas. No hubo tiempo para más y el colegiado bajó el telón de la primera toma.
UNA SEGUNDA PARTE ENCHUFADÍSIMA
Los jugadores del CD Tenerife se enchufaron al partido desde que comenzó la segunda parte. Pero antes de ver la reacción local, tuvo que perdonar el Alcorcón el 0-3, lo tuvo Juan Muñoz en sus botas en el minuto 54 pero su disparo ante Dani H. se marchó a las nubes. Y de lo que pudo haber sido el gol de la sentencia, se pasó al 1-2 que abría de par en par las puertas de esperanza.
Filip Malbasic fue el primer cambio que realizó José Luis Oltra, quien metió en el campo al balcánico en sustitución de Bryan Acosta.
Entró en el momento justo el ariete serbio, ya que fue el encargado de batir a Dani Jiménez tras pelear un balón que acabó cruzándolo al fondo de la portería alfarera. Estalló de rabia el Heliodoro y los jugadores, que picados en su orgullo, no se conformaron con eso. Fueron a por el empate descaradamente, espoleados por un grandísimo Suso y por un Joao eléctrico e hiperactivo.
Tras acortar distancias, Oltra se vio obligado a mover el banquillo de nuevo por la lesión de Luis Pérez, quien abandonó el campo con algún problema en el brazo. Lo relevó Tyronne del Pino. El grancanario volvía a sentirse futbolista muchos meses después de una lesión. El último cambio local se produjo en plena vorágine atacante de los blanquiazules y fue para refrescar la parcela ofensiva. Joao dejó su puesto a Naranjo.
Antes de eso, Samuele Camille dispuso de una grandísima ocasión para marcar. Un pase formidable al primer palo, con la zurda, de Nano, lo remató muy alto Camille. Grandísima ocasión para marcar.
Pero lo mejor estaba por llegar. El Tenerife demostró estar muy vivo en la segunda parte y logró darle la vuelta a un marcador inicial muy muy complejo.
El 2-2 llegó con un golazo de falta directa ejecutado por Luis Milla. El mediocentro puso el punto de mira en su rifle y la puso donde Dani Jiménez no pudo llegar. El recinto blanquiazul saltó de alegría, pero esto no quedaba así.
El 3-2 definitivo nació de una grandísima jugada personal de Filip Malbasic, el mejor del partido con permiso de Suso. Se la llevó el balcánico desde el medio, desbordando a cuantos rivales se salieron a su paso. Su tiro lo tocó el meta del Alcorcón, pero no lo pudo despejar del todo, por lo que le llegó en el segundo palo a Naranjo, quien solo tuvo que empujarlo con la cabeza al fondo de la portería. El Tenerife lo había hecho, había obrado el milagro, le había dado la vuelta al marcador, logrando así tres puntos de casta y orgullo. Con la actitud mostrada ante el Alcorcón, este Tenerife está muy vivo.
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