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‘La Avioneta’ recordará que Güímar llegó a tener aeródromo

El monumento, en una rotonda del Polígono Industrial, será inaugurado el 9 de noviembre, coincidiendo con la segunda Peregrinación Lustral de la Virgen
rotonda donde irá La Avioneta. DA
rotonda donde irá La Avioneta. DA

El Socorro, en Güímar, pudo ser el primer aeropuerto de Tenerife en los años 30 del pasado siglo, y hace 60 retomó la idea para convertirse en un pequeño aeródromo que sirvió de base para luchar contra la invasión de langostas que azotaba a la Isla.

Ahora, para recordar aquel aeródromo, el Ayuntamiento de Güímar levantará un monumento, colocando una avioneta en una rotonda del Polígono Industrial. Las obras se iniciaron la semana pasada y el monumento será inaugurado el 9 de noviembre, al paso de la Virgen del Socorro desde el caserío al Sitio Histórico de Chinguaro, dentro de los actos de la segunda Peregrinación Lustral.

En el mes de noviembre se realizarán diversas actividades en conmemoración del X Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen del Socorro, y, a pesar de ser el 19 de octubre, la celebración de la II Peregrinación Lustral se ha trasladado a noviembre por cuestiones organizativas, acogiendo en su programación de actos la inauguración de este monumento, bendecido por el párroco Pedro Pérez, para el cual se reserva la zona de la rotonda más próxima al antiguo campo de las avionetas del camino de El Socorro.

El monumento de La Avioneta quiere destacar, entre sus connotaciones, el papel que tuvo la zona de El Socorro en la historia de la aviación en Tenerife, tal y como relata el cronista oficial de Güímar, Octavio Rodríguez Delgado, pues, según él, se remonta a principios del siglo XX, exactamente 1935, con la redacción de un proyecto para construir en el citado paraje el aeropuerto de Tenerife, proyecto que contaba con el respaldo del Cabildo. Dicho proyecto estaba previsto en la actual zona del Polígono Industrial Valle de Güímar.

El cronista oficial relata que fue “descartado en 1936 por su lejanía a la capital, optándose por ubicarlo en la zona de Los Rodeos (La Laguna), ya que se creía que en el enclave lagunero se garantizaban los aterrizajes en el 75% de los días, aunque se mantenía la idea de habilitar un campo auxiliar en El Socorro, con una pista de 600 metros de largo por 100 de ancho, que no se llegó a construir, a pesar de las reiteradas peticiones realizadas desde la Corporación local, así como por parte de la prensa, que se hacía eco con respecto a esta noticia de cada hilo esperanzador en cuanto a su creación, tanto a nivel regional como nacional”.

Pero, a pesar de no conseguirse esta gran obra en el municipio, en 1958 se conformaba como un paraje de especial importancia, ya que en este año una gran plaga de langostas azotaba las Islas y, como gesto de ayuda, se procedió a ensanchar “el tramo del camino de El Socorro más próximo al caserío, transformándolo en una improvisada pista de aterrizaje para las avionetas que, durante varios días, fumigaron con insecticida (DDT) las mayores concentraciones de aquel insecto en el Valle de Güímar, hasta su total extinción. En esa ocasión sí se vieron aterrizar y despegar avionetas de este enclave”, señala Octavio Rodríguez.

Decisivo para acabar con la plaga de langostas hace 60 años
El proyecto del aeropuerto de El Socorro lo redactó el arquitecto Marrero Regalado -el mismo de la Basílica, en 1959-, y aunque no salió adelante, ese lugar fue en 1958 el aeródromo base de avionetas que exterminaron la plaga de langostas.

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