Mentalidad de equipo: esa es la clave para mejorar las urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y así se recoge en un Plan de Contingencias elaborado por los propios facultativos que ha sido entregado a la gerencia del centro y al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS.
Las propuestas no son nuevas, sino que suponen la actualización de un informe casi idéntico presentado hace un año para desatascar el servicio y en el que apenas se han desarrollado algunas de ellas, “mientras que los problemas expuestos se han acentuado”, apuntan fuentes del comité de empresa.
La conclusión de este documento es que las situaciones de colapso en el servicio, no son aisladas, sino que forman parte de un problema de gestión del conjunto del centro asistencial del tercer nivel que se ocupa de dar atención al área Norte.
A ello se suma que en esta ocasión los médicos han dicho ‘basta’ por una sobrecarga laboral que los ha llevado a acumular a los 30 facultativos unas 13.600 horas el pasado año “cuando la jornada legalmente establecida para cualquier trabajador del Servicio Canario de la Salud es de 1.642 anuales”, precisan las mismas fuentes. No obstante, en dicho plan no se solicita un aumento de personal, sino que se recogen las principales disfunciones habituales expuestas por los médicos que repercuten en el servicio y que, de solucionarlas, éste se podría mejorar.
Entre ellas, señalan el cálculo erróneo del número de camas necesarias para dar salida a los pacientes que precisan ingreso; lentitud en la subida a aquellos con cama en el HUC (es habitual que no lo hagan antes de las 21 horas, con lo cual se produce un atasco en la valoración de nuevos enfermos); la insuficiente asignación de camas para ingreso en centros concertados y de ambulancias, tanto para el traslado de pacientes que deben ser ingresados en otros centros como para el alta a domicilio; y derivaciones de los centros concertados del Norte, sobre todo por la noche, de pacientes sin criterio de ingreso en un hospital de tercer nivel.
A ellos se le añaden otros como la falta de camas de aislamiento para personas con microorganismos resistentes (kiebsiella, tuberculosis u oncológicos con aplasias). En este caso, se especifica que en dos años se ha pasado de 1 a 9 cubículos, pero este tipo de paciente pasa muchos días en Urgencias “bloqueando las camas de observación para enfermos agudos”. Lo mismo sucede con las camas de hospitalización con equipamiento para Ventilación Mecánica no Invasiva o de monitorización básica, que conllevan en no pocas ocasiones el uso de las urgencias como unidad de críticos/semicríticos con ratio deficitario paciente/enfermero, y secundariamente una sobrecarga del personal. La solución a este problema pasa por la monitorización de camas en plantas de hospitalización.
A ello se suman otros “crónicos” de los que la dirección tiene conocimiento, como un incremento de los casos de abandono de pacientes por problemática social a pesar de no presentar una patología médica aguda; la negativa de familiares a que los enfermos ingresen en un centro concertado; y la ausencia de una planilla de solicitud de intervenciones quirúrgicas urgentes.
Las mismas fuentes aclaran que los facultativos esperan una respuesta a este plan, “ni siquiera piden o dan un ultimátum a la dirección del HUC para que contrate más profesionales, sino que ponga en marcha las medidas de gestión necesarias que están reflejadas ya que permitirían en gran medida mejorar el servicio”. En caso de no hacerlo, tal y como ya advirtieron, presentarán un preaviso de huelga esta semana.
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