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El voto de calidad de Mari Brito salva la cuenta general de 2017 en Candelaria

La ausencia, ya habitual, de cuatro de los cinco concejales de CC permitió al Gobierno local socialista aprobar un ejercicio económico muy criticado por la oposición
Airam Pérez Chinea, concejal de Hacienda de Candelaria / DA

No era una votación baladí, porque de no aprobarse la cuenta general de 2017, el Ayuntamiento de Candelaria dejaría de percibir 2,5 millones de euros del Fondo Canario de Financiación Municipal, e incluso no poder disponer del superávit para realizar inversiones.
Al final, solo la ausencia de cuatro concejales de CC y dos del PP -estas justificadas- permitió al grupo de gobierno, pese a que también contaba con una baja (Manuel González), dar carpetazo a las cuentas y salvar el trámite de una derrota significativa para el municipio. El voto de calidad de la alcaldesa, Mari Brito, tras el empate a siete del PSOE y de la oposición (3 de Sí se puede, 2 del PP y uno de Vecinos por Candelaria y de CC), terminó declinando la balanza en un pleno extraordinario que solo contaba con ese punto en el orden del día.

En realidad, el resultado final del ejercicio se podría entender como positivo, si solo tuviéramos en cuenta las cifras macroeconómicas en reducción de deudas y en el incremento del remanente de tesorería, pero no en el capítulo de inversión o gastos, cuando por ejemplo, como coincidieron en señalar Mayca Coello (Sí se puede) y José Fernando Gómez (Vecinos por Candelaria), el Ayuntamiento solo invirtió el -82% en pavimentación de calles, el -69% en abastecimiento de agua potable, el -45% en protección y desarrollo pesquero o el -50% en turismo, tanto que Mayca Coello expuso que en el ranking de gastos por habitantes de los 88 municipios canarios Candelaria ocupó ese año el puesto 71, porque no se puede contar la amortización de deuda como gasto.

Gómez fue más allá y criticó el aumento en fiestas (25%) o en radio, publicidad y propaganda (35%), a lo que le contestó el edil de Hacienda, Airam Pérez Chinea, que “hemos apostado por hacer fiestas más culturales y eso sale más caro”, al tiempo que añadió que “en lo que usted llama propaganda (dirigiéndose a Gómez) está incluido también gastos de señalética y cartelería”.
El concejal de Vecinos por Candelaria puso en duda la legalidad de las encomiendas de gestión a Epelcan y criticó los resultados de la empresa municipal, incluso también del Centro Alfarero, por ser deficitario.

Para Pérez Chinea, sin embargo, “estamos ante las mejores cuentas de los últimos años de Candelaria, en las que cumplimos con los cinco indicadores del Fondo Canario de Financiación Municipal (Remanente de Tesorería para Gastos Generales, Ahorro Neto, Endeudamiento a largo plazo, Gestión Recaudatoria y Esfuerzo Fiscal)”.

Para el concejal de Hacienda, estos resultados son doblemente positivos si se considera la dificultad que supone trabajar con un presupuesto prorrogado, como es el caso del ejercicio 2017, añadiendo que la ejecución presupuestaria mejora en 10 puntos en comparación con 2016, pasando del 78,6% al 85,7%, una cifra que, avanza, se superará en el actual Presupuesto de 2018, que contó con el apoyo de Sí se puede, una vez CC fuera del Gobierno local y, por lo que parece, fuera del pleno.

Valoró que en Servicios Sociales y Sanidad, Educación, Cultura y Deporte se invirtieron 5.983.385,40 euros y que el remanente de tesorería alcanza los 12.414.789,60 euros, tras generarse una subida de 3.410.007,49 euros con respecto a la liquidación del Presupuesto de 2016, siendo además el resultado presupuestario (balance de ingresos y gastos) positivo en más de 5 millones de euros. Y sobre Epelcan dijo que cerró 2017 en positivo, con 460.000 euros.

Romen Mantecón, a la derecha, único edil de CC en el Pleno y callado / DA

Mantecón, solo y callado

Coalición Canaria es el principal partido de la oposición en Candelaria, solo si a número de concejales nos referimos, porque en realidad de los cinco que tiene solo aparecen por los plenos tres de ellos y a veces solo uno, como fue el caso de ayer, con la presencia de Romen Mantecón, que apenas abrió la boca en el pleno y solo levantó la mano para votar en contra de las cuentas de 2017, sin explicación alguna

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