El entrenador del CD Tenerife reconoció ayer que en su debe tiene apuntado no haber sabido dar con la tecla “para que el equipo compita bien fuera de casa”. Así lo confesó en una entrevista concedida a la Cadena COPE. No duda de que su plantilla esté capacitada para jugar al nivel que él espera, pero admite, además, que el problema está en el “rendimiento”.
Oltra está convencido de que tiene una plantilla con recursos, pero sin “carácter” a la hora de competir. “Cuando no se rinde, se debe a muchos factores: psicológicos, tácticos, el famoso entorno, etcétera”, añadió el preparador.
Fue cuestionado por el capítulo de fichajes, que se aproxima y el Tenerife sigue sin director deportivo que encarrile las futuras negociaciones. Al respecto de mejorar su plantel, y como siempre repite, aseguró que cada plantilla es susceptible de “ser mejorada, aun siendo la que tengo bastante competitiva y puede pelear por todo”.
Lo que sí descartó es acceder a vender a un futbolista para traer a otro de la misma demarcación, pero “sí podríamos estudiar vender a un jugador para traer varios recambios de nivel. Pero todo depende de varios aspectos: dirección deportiva, tema económico y un plazo de tiempo que se va a dentro de un mes”, destacó.
Al hilo de este tema, recordó que a su vestuario llegará un refuerzo que no tendrán que contratar. Se trata de Aitor Sanz, al que se le espera para después de las Navidades. “Será uno de esos fichajes para el regreso del nuevo año porque compite genial, juega muy bien y creo que nos dará ese plus de carácter que nos vendrá genial”, indicó.
Otra confesión que realizó el míster valenciano fue cuando se le preguntó por cómo se encontró el vestuario cuando fichó por la entidad insular. No escondió que notó “un vestuario con una tensión excesiva. Las expectativas para la temporada eran altas, por lo que me encontré un equipo descolocado y ciertamente desilusionado”, dijo el preparador.
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