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Unas parejas que se consolidan en el CD Tenerife

El equipo empieza a tener una columna vertebral clara y definida, compuesta por los centrales Jorge y Alberto, los mediocentros Milla y Undabarrena, y los atacantes Malbasic y Naranjo

José Luis Oltra llegó al CD Tenerife y se encontró con un equipo inmerso en una grave crisis de resultados. Etxeberria dejó un panorama desolador y un futuro incierto, por lo que la primera misión del valenciano era frenar la caída libre en la que se encontraba el conjunto. Cambió el sistema mil veces y probó otros tantos jugadores con el fin de encontrar un equilibrio que ahora empieza a aparecer. Ya por lo menos se vislumbra lo que podría una ser columna vertebral sólida, sobre la que asentar las bases del despegue.

En ese eje destaca la consagración de algunas parejas que comienzan a ser inamovibles. Por ejemplo, en el centro de la zaga son fijos para Oltra Alberto y Jorge. De los diez partidos que ha dirigido ya el técnico, en nueve de ellos aparecían los dos canteranos en la zaga, ya estuviera formada por cuatro o por cinco componentes. Es decir, en el 90% de los partidos. Solo en El Sadar no jugaron. Pero tuvieron coartada. Ninguno estuvo disponible para ese encuentro.

En el centro del campo los aficionados ya están habituados a ver jugar juntos a Milla y a Undabarrena. Estos dos jóvenes medios han participado en el 80% de duelos que el preparador che ha dirigido (ocho de diez).

Y por último, en Malbasic y Naranjo está encontrando a esos cazagoles que tanto necesita el equipo. Sin embargo, esta pareja de ataque no está del todo consolidada. Apenas han jugado el uno cerca del otro en tres partidos. Eso sí, también lo han hecho en varias posiciones distintas, ya sea partiendo desde la izquierda, detrás del delantero, o actuando como delanteros centros. Sea como sea, ante Osasuna ya demostraron que juntos son peligrosos, y lo confirmaron frente al Rayo Majadahonda.

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