Gervasio Sánchez: “Me he especializado en la proeza maldita de matar del ser humano”

El periodista y fotógrafo Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959) ya no cree en mejorar el mundo. Se conforma con salvaguardar la conciencia. Ha observado tanto horror en todos los conflictos de los que ha sido testigo que “mantener una actitud positiva es complicado”.

“Me he especializado en esa proeza maldita que tiene el ser humano que es matar”. Así comenzaba Sánchez su conferencia La dignidad es lo que importa en TEA Tenerife Espacio de las Artes, ayer, ante un público absorto en el relato y emocionado cuando el fotoperiodista mostraba las imágenes que tomó de sus primeros años en guerras en América Central y del Sur; cuando explicaba las diferencias entre sus fotografías en la Guerra de los Balcanes: “En las de color aparecen los muertos, en las de blanco y negro quería mostrar a los vivos”.

“Las guerras ocurren en países riquísimos”, explicó sobre los conflictos en África. “Después te das cuenta de quién pone las armas y quién los muertos. A miles de kilómetros hay gente haciendo negocio desde el primer disparo”. Fue muy crítico con el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, que multiplicó por seis las ventas de armas de este país “incumpliento la Ley sobre el control del comercio exterior de armas a las dos semanas de aprobarse”. Puso de ejemplo la venta a Marruecos, “un país que puede utilizar esas armas contra ciudadanos que todavía tienen DNI español”, osea, los saharauis. Tampoco dejó títere con cabeza cuando habló de la venta de armas ahora a Arabia Saudí.

Sánchez quiso dejar claro que una guerra no se acaba “cuando supuestamente ha llegado la paz”, sino cuando se superan las consecuencias. Afirmó que una de las mejores decisiones que tomó como fotoperiodista es tener la costumbre de regresar a las zonas de conflicto después de llegar la paz. Las historias maravillosas que ha contado con sus proyectos Vidas Minadas y Vidas Minadas, 20 años después derramaron lágrimas en el público asistente.

Uno de sus proyectos a largo plazo tiene que ver con los desaparecidos en la Guerra Civil española y la Dictadura, que verá la luz nada más y nada menos que el 18 de julio de 2036, en el centenario del golpe de Estado.