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La Real Academia reconoce el léxico canario: el guanchismo

El ‘Diccionario de la toponimia de Canarias: los guanchismos’ es obra del catedrático Maximiano Trapero; recoge 4.000 palabras guanches, una lengua de tradición oral
Darío Villanueva, Fernando Clavijo y Maximiano Trapero, en la presentación del diccionario en Madrid. DA

La Real Academia Española (RAE) reconoció esta mañana, al máximo nivel, el léxico canario: el guanchismo, el habla de los aborígenes del Archipiélago, con la que se encontraron los conquistadores españoles en el siglo XV y que los cronistas definieron como “la más extraña lengua del mundo”.

El director de la RAE, Darío Villanueva, presentó en el sancta sanctorum de la lengua el Diccionario de la toponimia de Canarias: los guanchismos, obra del catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Maximiano Trapero, en la que empleó 20 años y que recoge 4.000 palabras guanches, todas ellas sustantivos, la parte más simple de una lengua que solo tuvo tradición oral. Términos guanches como malpaís para referirse a las extensiones de lava procedentes de las erupciones volcánicas; mareta, por los estanques de agua que surgían de las escasas lluvias que caían, o roque, para cualquier término rocoso, recuerdan a los primeros pobladores y a una lengua ya desaparecida, de la que solo quedan “palabras sueltas” que salpican la geografía insular.

Pero, además de palabras sueltas, el autor de la obra explicó que el guanche no tenía unidad lingüística, lo que impedía que se entendieran entre sí los habitantes que poblaban las islas, que estuvieron aislados durante no menos de 1.500 años, “y esto es un período enorme para que una lengua evolucione”.

Trapero también aseguró que no se conoce cuál fue la fonética del guanche, “por lo que es muy difícil restaurarla, habrá que reinventarla”.

El 85% de los términos guanches son topónimos y solo el 10% palabras comunes, como gofio, que significa harina tostada, y otras referidas a la flora, como tabaiba, el nombre de una planta, o mocán, de un árbol.

Sin embargo, la palabra guanche es de origen francés, porque de Francia procedían las primeras expediciones que fueron a conquistar las Islas Canarias. Y el significado de guanche tiene que ver con la destreza que tenían los aborígenes para lanzar y esquivar objetos, y que era una de las principales maneras que tenían de ganarse la vida.

Pero, también, del 55% de las 4.000 entradas registradas en el diccionario se conoce su significante, pero no su significado, como ocurre con la palabra Tenerife.

Por ello, esta obra se enfrenta a las “medias palabras”, y su autor aboga por acudir a otros ámbitos, como el bereber, de donde sin duda procede el guanche.

“Orgullo personal”, dijo sentir Trapero ante la acogida de su diccionario por una institución como la Real Academia Española y aseguró que su obra es “una aportación novedosa y exclusiva al mundo del hispanismo” y al “patrimonio lingüístico español”.

La obra de Maximiano Trapero ha sido patrocinada por el Gobierno de Canarias y ayer su presidente, Fernando Clavijo, no quiso faltar a este acto, en el seno de la RAE, donde dejó claro su apoyo al trabajo del catedrático.

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