Un Circo de Marte repleto hasta la bandera, asistió la noche de este viernes al estreno mundial de la obra de teatro La sombra de don Alonso. No podía haber mejor escenario para representar esta pieza que el principal teatro de La Palma, la cuna del autor de la obra, Antonio Tabares; de su protagonista, el político republicano Alonso Pérez Díaz, y la isla en la que se desenvuelve su historia en los inicios de la Guerra Civil, donde se vivieron hechos tan singulares como la Semana Roja o el fenómeno de Los Alzados.
El drama que refleja el estado del hombre que ve cómo el mundo que había tratado de construir desde los valores de la libertad y la tolerancia, se viene abajo por la aparición violenta del totalitarismo y el terror de la guerra, estremeció al público que se dio cita en el teatro palmero. Que se sintió interpelado, además, por algo todavía más conmovedor: la sensación de que aquella historia que se estaba representando sobre el escenario no era la recreación de un hecho del pasado, sino que contenía mucho de actualidad, del presente que vivimos. Como si aquella sombra que le tocó vivir a Alonso Pérez Díaz, se extendiera de alguna forma hasta nuestros días.
La potencia de los diálogos que conforman la trama sobresalen en esta pieza teatral de Tabares, la primera que escribió el autor palmero y que le valió el Premio Pérez Minik en el año 2002, y que ha adaptado para el reconocido productor tinerfeño Cuco Afonso, que ha dirigido magistralmente este proyecto profesional, que es, sin duda, el principal acontecimiento cultural de este año en la Isla Bonita.
Toda una aventura en la que se embarcó Afonso, para realizar desde la periferia de la periferia una realización teatral profesional, que ha nacido además como una experiencia para tratar de establecer las bases de una compañía profesional en la isla.
Para ello contó con un equipo de actores palmeros o afincados en la Isla, completada con la imponente presencia de José Luis de Madariaga, en el papel protagonista, que se han vaciado los últimos meses de ensayo para la puesta de largo que vivió anoche el teatro y que concluyó con un infinito y cálido aplauso del público que no quiso perderse el estreno.
La función se vio interrumpida durante unos quince minutos por el desmayo que sufrió una espectadora, que felizmente parece que no revistió gravedad. Para los que no tuvieron la oportunidad de disfrutar anoche de esta representación, para hoy se ha programado una segunda función en el Teatro Circo de Marte de La sombra de don Alonso, en plena celebración de la Noche de las Estrellas de la capital palmera.
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