justicia y tribunales

El juicio contra Miguel Ángel Millán por abuso sexual a menores arranca el martes con 24 testigos y seis peritos

El entrenador se valía de su cercanía y ganas de progresar en el atletismo de los jóvenes, a quienes entrenaba en un club de la isla, para supuestamente cometer los abusos
Miguel Ángel Millán Sagrera
Miguel Ángel Millán Sagrera
Imagen reciente de Miguel Ángel Millán Sagrera. DA

El juicio contra el exseleccionador nacional de atletismo de pruebas combinadas, Miguel Ángel Millán, por dos presuntos delitos de abusos sexuales a menores, arrancará el próximo martes en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Al juicio están convocados 24 testigos y seis peritos y también hay una acusación particular personada en nombre de las dos presuntas víctimas, y en total habrá seis sesiones, quedando la última reservada para la declaración del acusado.

Millán lleva un año en prisión provisional por riesgo de fuga y la Fiscalía pide 14 años de prisión, su inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y para ejercer su trabajo de entrenador, más la prohibición de desarrollar actividades deportivas con menores de edad y la obligación de participar en un programa formativo de orientación sexual.

El entrenador se valía de su cercanía y ganas de progresar en el atletismo de los jóvenes, a quienes entrenaba en un club de la isla, para supuestamente cometer los abusos.

Así, el primer caso se produjo entre los años 2010 y 2011, cuando la víctima contaba con entre 13 y 14 años, situación que cesó en marzo de 2013 con su abandono del equipo y la posterior denuncia ante la Policía Nacional, ya mayor de edad, en junio del año pasado.

El segundo caso supuestamente se produjo en 2015 y repetía el mismo ‘modus operandi’ de ganarse la confianza de su pupilo para cometer los abusos, que parece que se intensificaron cuando el acusado adquirió un piso en la zona del Porís de Abona.

El joven incluso llegó a negar los hechos ante la Policía por la influencia que Millán ejercía sobre él, hasta que, acompañado por su padre, los denunció en diciembre de 2017.

TE PUEDE INTERESAR