El CD Tenerife cosechó un valioso empate frente al Málaga. El punto le sirve a los blanquiazules para seguir creciendo, pero sabe a poco frente a un rival que se limitó a jugar al cero a cero y a aprovechar las pocas ocasiones que creaba. Un punto positivo, pero que sabe a poco.
Unas molestias musculares dejaron fuera de concurso a Paco Montañés, que fue sustituido por Naranjo en el carril izquierdo de la medular. El canterano Borja entró en la convocatoria en sustitución del lesionado. El resto del equipo fue el mismo que derrotó el pasado fin de semana al Nástic.
El choque comenzó con una cartulina amarilla muy tempranera que vio Jorge y con algunos disparos lejanos del Málaga (min. 12, Keidi Bare) y del Tenerife (min. 15 Alberto), sin embargo ninguno de los dos equipos lograba hacerse con el control del encuentro.
Pero con el paso de los minutos, fue el cuadro malagueño el que más peligro empezó a crear. Hasta el punto de rozar el gol Blanco Leschuk en el minuto 28 con un remate de cabeza que parecía sencillo, pero que le salió demasiado elevado.
Pero jamás le perdió la cara al partido un Tenerife bien posicionado en el campo, pero al que hoy sí que le costaba tener fluidez en el juego. Estaba visto que sería un partido para insistir y tener paciencia.
La segunda parte arrancó con la misma tónica. A los locales les costaba estirarse y el Málaga se encontraba cómodo atrás y aprovechando la mínima oportunidad que tenía para acercarse a la meta de Dani. Así pasó cuando, en el inuto 57, Pacheco disparó con potencia, pero el balón no cogió la trayectoria entre los tres palos. Harper también probó fortuna poco después, igualmente con un disparo lejano que también se fue por fuera.
En el 65 José Luis Oltra decidió no esperar más e intentó meter una marcha más al partido. Retiró a un Naranjo que se vacía en el campo, pero al que le siguen sin salir las cosas, y entró Coniglio, quien se colocó en la punta del ataque. Malbasic pasó a la izquierda.
A medida que fueron pasando los minutos del segundo acto, el Tenerife fue ganando protagonismo y metros al cuadro malacitano. Comenzaron a llegar de manera clara los blanquiazules a la portería de Munir, que se convirtió en el mejor jugador de los suyos. De esta manera un cabezazo de Jorge lo salvó, in extremis, un defensor del equipo rival y, poco después, Borja Lasso estuvo muy cerca de marcar de cabeza, pero el meta de la escuadra andaluza se lució con una mano milagrosa.
Había que ganar como fuera y Oltra decidó apostar por meter otro efectivo arriba. Entró Nano en el lugar de Lasso para intentar crear alguna ocasión más en los pocos minutos que faltaban.
Pero el Málaga se defendió correctamente de todas las tentativas tinerfeñas, por lo que el equipo de Oltra acabó sumando un punto que le sirve para seguir creciendo y más si se tiene en cuenta que enfrente estaba el poderoso Málaga.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas