sucesos

Fallece un bebé de seis meses en una guardería de Santa Cruz

La criatura entró en parada cardiorrespiratoria, sin que los trabajos de reanimación de un policía local y miembros del SUC dieran resultado positivo
Los agentes llegaron a preparar una vía de evacuación rápida por las Ramblas que, lamentablemente, no se pudo utilizar. DA

Las garras de la tragedia hicieron presa ayer martes sobre una de sus víctimas más desvalidas, la inocencia de una criatura, apenas un bebé, que falleció tras entrar en parada cardiorrespiratoria cuando se encontraba en una guardería de la capital tinerfeña, sin que los esfuerzos realizados para revertir dicha situación dieran resultado.

La luctuosa noticia, que lógicamente encogió el corazón de los canarios en general y de los chicharreros en particular, se produjo minutos antes de las dos de la tarde, cuando llegó la primera alerta desde una guardería ubicada en la calle de Castro, en Santa Cruz de Tenerife.

El bebé, de seis meses de edad, como informó la Policía Local capitalina (nació el 28 de julio del año pasado), había entrado en parada cardiorrespiratoria, siendo un agente municipal el primero que se afanó con todo su empeño y pericia (están preparados para este tipo de situaciones) en realizar las preceptivas maniobras de recuperación avanzada.

En dicha tarea fue relevado por miembros del Servicio de Urgencias Canario, quienes se esforzaron durante una hora, aproximadamente, sin que tal empeño lograse devolver a la vida al infante.

Mientras tanto, otros agentes de la Policía Local mantenían un dispositivo en las Ramblas de Santa Cruz para facilitar el traslado de la criatura por la vía más urgente posible hasta un centro hospitalario, para lo cual se habían desplazado hasta el lugar del suceso una ambulancia de soporte vital básico y otra medicalizada, en un servicio que también prestaron funcionarios de la Policía Nacional.

Lamentablemente, solo pudo certificarse el óbito del bebé.

Muerte súbita

A la espera de que los resultados de los preceptivos informes de la autopsia desvelen si la muerte se debe a algún problema cardíaco o cualquier otra circunstancia, una de las opciones que se barajan en este tipo de casos es la llamada muerte de cuna o síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), que es la muerte repentina y sin causas evidentes de un bebé, aparentemente sano y menor de un año.

Aun cuando los profesionales de la salud no conocen las causas que provocan realmente la SMSL, se sabe que hay formas de disminuir los riesgos. Estas incluyen los siguientes consejos o recomendaciones prácticas.

Poner a los bebés de espaldas para dormir (ponerlos de estómago es para cuando los bebés están despiertos y hay alguien observándolos).

Dejar al bebé dormir en su habitación por lo menos durante los primeros seis meses. Recuerde que el bebé debe dormir cerca de usted, pero en un lugar aparte diseñado para bebés, como una cuna o un moisés.

Colocarlos sobre una superficie firme al dormir, tal como un colchón de una cuna cubierto con una sábana ajustada.

Mantener los objetos blandos y la ropa de cama suelta alejados del área de dormir.

Amamantar al bebé.

Asegurarse de que los bebés no tengan demasiado calor, para lo cual se recomienda mantener la habitación a una temperatura cómoda para un adulto.

Y, por último, no fume cuando esté embarazada y tampoco deje que otras personas lo hagan cerca del bebé.

TE PUEDE INTERESAR