El incendio forestal que se originó en la tarde de ayer jueves en la isla de La Palma, y que quedó controlado a últimas horas de la noche, afectó a una superficie de 136 hectáreas en un perímetro de 4 kilómetros.
Fuentes del Cabildo de La Palma han informado de que previsiblemente el fuego puede ser extinguido en las próximas horas debido a la presencia de la lluvia y a la reducción del viento.
Un centenar de efectivos del Cabildo de La Palma y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación continúan con las labores de extinción de este fuego que comenzó pasadas las 18:00 horas en una zona comprendida entre el LLano Negro y San Antonio del Monte, en el municipio de Garafía, y se extendió con rapidez.
En la zona están destacados desde anoche especialistas de Medio Ambiente del Cabildo y la Brigada de Refuerzo ante Incendios Forestales (BRIF) que tiene base permanente en la isla.
El incendio, que comenzó en una zona complicada y en condiciones de fuerte viento, de hasta 70 Km/h, se pudo dar por estabilizado y controlado por la noche gracias al cambio de las condiciones meteorológicas, fundamentalmente a la llegada de un frente de lluvias.
Esta mañana, la situación ha permitido que el tráfico vuelva a circular por las carreteras inicialmente cerradas durante el jueves para evitar cualquier riesgo a los automovilistas.
Su propagación hizo necesario evacuar a varias personas de sus viviendas y llevó al Cabildo a pedir al Gobierno central la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias.
Fuentes del Cabildo han informado de que los evacuados han podido volver a sus casas.
Un equipo de la UME estaba ya movilizado para desplazarse desde Tenerife a La Palma, pero finalmente no ha sido necesaria su intervención, “debido a la buena gestión de los efectivos en Canarias y una climatología que ayudó durante la noche”, precisa la Dirección General de Protección Civil del Gobierno central en su cuenta de Twitter.
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