Germán Ortega Botín, el hombre de 40 años que presuntamente asesinó a su madre, Eudivigi Botín Rodríguez (67 años), conocida entre sus amigos y vecinos como Mary, podría ser condenado por este terrible hecho a una pena máxima de 15 años, sin perjuicio de que el delito que ha cometido pueda llegar a constituir el supuesto agravado de asesinato y que podría ser castigado con la prisión permanente revisable. Mary falleció a causa de los golpes que, tanto en la cabeza como en el tórax, le propinó su hijo, que manipuló el cadáver durante un solo día, el mismo en el que dio parte de la muerte de su madre tras intentar ocultar pruebas físicas en la escena del crimen.
El argumento de la gravedad de las penas a las que se enfrentará Germán, en el marco de un juicio que contará con un jurado popular, se exponen en el auto judicial al que ha tenido acceso este periódico tras levantarse el secreto de sumario y una vez se ha dado por terminada la investigación, a la espera de los resultados toxicológicos que lleva a cabo el departamento de Criminalística de la Guardia Civil tras la toma de muestras el día antes de que Germán pasara a disposición judicial, lo que ocurrió durante la mañana del sábado.
DESNUTRIDA Y REITERADAMENTE GOLPEADA
Con estos argumentos y el considerable riesgo de fuga por las penas a las que podría ser condenado el presunto homicida, se sustenta el rechazo taxativo de la jueza del juzgado número 1 del Partido Judicial de Los Llanos de Aridane, a la petición de libertad provisional solicitada por la defensa de Germán Ortega. Mary, a quien su familia no había podido ver en los últimos 20 días por prohibición expresa de su hijo, que la mantenía aislada, presentaba signos de desnutrición.
El resultado de la autopsia arroja, según ha podido confirmar este periódico, evidencias de que Mary era víctima de malos tratos habituales. Más allá de esa conclusión, que ya habían señalado la mayoría de los familiares directos que testificaron frente a los responsables de la Policía Judicial durante buena parte de la jornada del pasado viernes, el perito forense que practicó la autopsia acreditó en su informe que la madre de Germán, de 67 años de edad, presentaba signos de desnutrición. Tanto es así que la víctima no había ingerido ningún tipo de alimento, al menos, durante los dos días anteriores a su muerte, además de evidenciarse la existencia de varias costillas fracturadas y un surco en el cuello, lo que indicaría un intento de estrangulamiento que, pese a todo, no fue el motivo último del fallecimiento de la víctima.
El presunto autor de este terrible homicidio, drogodependiente cronificado según pudo constatar este periódico a través de hasta cuatro entrevistas con otros tantos familiares directos de la víctima y que ha requerido de atención sanitaria tras su detención, manipuló la escena del crimen e intentó ocultar pruebas, algunas de las cuales fueron encontradas en un contenedor de basura próximo a la vivienda, además de intentar limpiar distintas habitaciones de la casa, donde pese a todo la policía científica de la Guardia Civil trasladada a La Palma por este terrible caso, localizó restos de sangre que, todo indica, pertenecerían a la víctima. Germán también habría intentado manipular el propio cadáver, que limpió, así como las ropas que tanto su madre como él llevaban el jueves, día de los hechos y que han llevado a la jueza del juzgado número 1 de Los Llanos de Aridane a imputarle un delito por homicidio y malos tratos habituales.
La petición de la prisión permanente revisable en este caso estaría justificada por cuanto Mary entraría en la concepción de víctima con un perfil de persona especialmente vulnerable, sometida a su agresor por temor y víctima de violencia doméstica, lo que también queda acreditado por la activación, al menos en una ocasión del Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas, dependiente del Cabildo insular de La Palma.
Mientras que fuentes autorizadas del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane insisten a la hora de confirmar no haber tenido conocimiento de la grave situación de malos tratos continuados que soportaba la víctima, en la céntrica Avenida Enrique Mederos de Los Llanos de Aridane, la hermana y otros familiares de la víctima muestran su indignación, e insisten en que al menos en dos ocasiones, la última de ellas hace tres meses, se pusieron en contacto con dos técnicos del departamento municipal de Asuntos Sociales. La inexistencia de expediente abierto por parte de este servicio dependiente de Los Llanos de Aridane, en cualquier caso, daría por válida la versión oficial del consistorio.
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