No son amigos, pero casi fueron hermanos. Eso sí, sobre el ring ninguno de los dos entiende de amistades ni hermandades. Nauzet Trujillo y Changpuak Chansada se conocen desde hace ocho años. El tailandés estuvo tres meses en Tenerife entrenando con el equipo Shoothon de la mano de su fundador, David Rodríguez y hubo tiempo de compartir muchas horas de trabajo y convivencia con los, por aquel entonces, proyectos de campeones.
Nauzet apenas tenía experiencia sobre un cuadrilátero. Era un proyecto del campeón en el que se ha convertido gracias a su fortaleza física y mental y a su trabajo en el día a día. Changpuak, por contra, ya era toda una referencia dentro del muay thai aunque sólo contaba con 24 años.
Este próximo 31 de marzo Nauzet y Changpuak vovlerán a compartir cuadrilátero, pero esta vez lo harán como rivales en uno de los combates que integran el cartel de la gran gala de Enfusion Live que se celebrará en el Recinto Ferial. Será gracias a la apuesta que el promotor Moisés Ruibal lleva asumiendo con Nauzet desde hace años. “Gracias a él he podido pelear en estas grandes citas y tener los cinturones que tengo”, reconocía ayer Nauzet que admitía respecto a su duelo con Changpuak que “cuando lo conocí en 2011 nunca pensé en poder pelear a su nivel, pero ha pasado el tiempo y ahora me veo frente a él y ahí encima lo que quiero es demostrar quién es mejor”.
Aquellos tres meses de entreno junto al tailandés le sirvieron para descubrir a un peleador “tremendamente fuerte cuando pegaba los paos y el saco, con mucho poder en las piernas y que nos manejaba en el cuerpo a cuerpo”. Ahora, aquel niño con el que Changpuak casi jugaba es todo un campeón.
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