Amigos, conocidos y vecinos de Rosa María, la mujer asesinada el pasado domingo en su vivienda del santacrucero barrio de Ofra mostraron ayer ante DIARIO DE AVISOS su estupor al enterarse por las autoridades que la víctima, de 60 años de edad,mantenía relaciones sentimentales con su sobrino, al que se ha detenido como presunto responsable del crimen que nos ocupa, que adelantó www.diariodeavisos.com el mismo día en que se produjeron tan terribles hechos.
Fue la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, quien ayer lunes desveló que la ahora fallecida confesó el año pasado a las autoridades que había recibido una paliza a manos del que era su pareja sentimental, dato que aportó cuando fue atendida de las lesiones que sufrió a cuenta de tal agresión.
El hecho de que Máñez no dejara lugar a las dudas sobre que estamos ante el primer caso de violencia machista del año 2019 que en Canarias se salda con la muerte de una víctima permite suponer que los especialistas de la Policía Nacional asignados a la investigación de este caso cuentan con más pruebas sobre la existencia de esa relación sentimental.
Sin embargo, tanto en las inmediaciones del número 2 de la calle Simbad, donde residía la pareja y tuvo lugar el crimen, como en San Andrés y Sauces, localidad palmera de donde procedían cuando, tras la segunda denuncia por maltrato de la mujer, se mudaron a la capital tinerfeña, hace poco más de un año, la noticia causó estupor.
En Ofra no cabían de su asombro al saber que tía y sobrino eran pareja. Los vecinos consultados describieron, eso sí, su relación como “muy extraña”, a la par que reiteraron haber presenciado cómo el ahora arrestado “la zarandeaba en la calle, le gritaba, le controlaba el bolso y la besaba en la boca”. De hecho, una testigo de esta situación asegura que “una vez la vi con la cara llena de moratones y le pregunté, pero ella me dijo que se había caído”.
También cuentan los vecinos de Ofra que la mujer padecía una enfermedad por la que requería de la ingesta periódica de fármacos, y que en los últimos meses la pareja llamaban la atención por sus excesos en el consumo del alcohol, el enorme gasto que él realizaba y la fragilidad y la debilidad con la que ella se desplazaba. “Ella parecía mucho mayor que lo que dicen”, aseguran los que se habían fijado en la pareja.
Palabras similares se repetían en San Andrés y Sauces, donde los vecinos, que conocían perfectamente a la pareja, recuerdan que se cuidaban mucho de no reconocer en público su relación sentimental, por lo compartían el asombro causado por las palabras de la Delegada del Gobierno en Canarias.
En cuanto a las dos denuncias por malos tratos que antecedieron al trágico desenlace del pasado domingo, Máñez detalló en comparecencia ante los medios que Rosa María había denunciado a su sobrino por malos tratos en 2014, lo que llevó a que se le impusiera una orden de alejamiento de un año por violencia doméstica (el caso se catalogó así al no constar relación de pareja), mientras que fue en julio del año pasado cuando la víctima acudió al Hospital de La Palma a recibir asistencia médica de unas lesiones que le había infligido “su pareja”. Sin embargo, cuando posteriormente se presentó en las dependencias de la Guardia Civil, no quiso denunciarlo.
Fue el propio sospechoso quien advirtió a un familiar que se iba a suicidar y éste avisó a los servicios de emergencia. Cuando llegaron, lo encontraron inconsciente y lo trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, pero la mujer, “con evidentes signos de haber sufrido una brutal agresión” yacía muerta.
Cuando los médicos terminaron de tratar al sospechoso, que había ingerido una cantidad importante de barbitúricos, se procedió a su arresto y posterior traslado hasta los calabozos de la comisaría ubicada en la avenida del Tres de Mayo, de donde saldrá para ser puesto a disposición de la autoridad judicial competente, lo que previsiblemente tendrá lugar en la mañana de hoy o, a más tardar, en la de mañana.
Durante el día de ayer se celebraron varios minutos de silencio en distintas administraciones públicas, como por ejemplo la propia Delegación del Gobierno, en Las Palmas de Gran Canaria, o en el Parlamento regional, con motivo del pleno iniciado ayer.
La primera víctima mortal confirmada este año en las Islas
La delegada del Gobierno en Canarias, Rosa Máñez, destacó que el asesinato de Rosa María en Ofra eleva a siete las muertes por violencia machista en lo que va de año en España. Máñez recordó igualmente que hay cuatro muertes de mujeres en fase de investigación en las Islas correspondientes a 2016, 2017, 2018 y 2019 en Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote (Anastasia, Dona, Paula Teresa y Romina Celeste), de ahí que no se las contabilice como casos de violencia de género porque tampoco lo ha hecho aún la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
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