Dani Hernández, tan criticado en otras ocasiones, fue el salvador del CD Tenerife frente al Numancia. El portero salvó al equipo, especialmente en la segunda mitad, hasta cuando pudo. No pudo evitar el tanto de Higinio en el minuto 85. Hasta entonces, un golazo olímpico de Luis Milla le valía a un Tenerife ramplón para llevarse los tres puntos. Pero era llevarse demasiado premio para un equipo que sigue teniendo muchos problemas de fútbol.
Finalmente Mauro Dos Santos no entró en el once inicial en detrimento del sancionado Jorge. Jugó Carlos Ruiz acompañado por Alberto, mientras que Naranjo tampoco tuvo minutos desde el inicio. Malbasic se escoró al costado zurdo, mientras que Lasso y Coniglio volvieron a actuar en la punta de lanza.
Durante los primeros 23 minutos, el Tenerife naufragó en la nada más absoluta. No generó absolutamente nada, salvo aburrimiento entre sus aficionados. Pero entre bostezo y bostezo apareció en la línea de córner Luis Milla para que las batucadas carnavaleras volvieran a retumbar en los graderíos del Heliodoro.
El madrileño se marcó el gol de la jornada, un gol olímpico que el portero del Numancia, Juan Carlos Sánchez, el mismo que en la previa del partido dijo aquello de que viajar a la Isla se le hace incómodo. Pues se ve que aún arrastraba el jet lag del viaje, porque se comió el balón que metió directamente desde el punto de saque de esquina el mediocentro blanquiazul.
Hasta ese momento, las ocasiones habían sido del cuadro numantino, quien después de verse por debajo en el marcador, siguió liderando el encuentro. Y dispuso, incluso, de alguna ocasión para lograr empatar, como la que tuvo Fran Villalba en el 38, con un disparo seco a media altura que despejó Dani Hernández con una buena actuación.
Pero así acabó el primer acto, en el que el golazo de Luis Milla fue lo más destacado. De fútbol mejor no hablar, porque sigue sin aparecer por el estadio.
La segunda parte arrancó dos disparos consecutivos del Tenerife, uno de Malbasic y otro de Luis Pérez. En ambos solventó bien el peligro el portero del cuadro soriano. En el minuto 51 Malbasic volvió a tener otra ocasión clara, después de que Milla volviera a sacar desde la esquina, Carlos Ruiz peinase y el serbio la tirase extrañamente fuera. Extrañamente porque era más complicado fallarla que meterla en la portería rival.
En el minuto 58 Milla confirmó que la segunda parte iba a ser para los locales. El mediocentro ajustó al palo derecho de Juan Carlos un disparo raso que el meta del Numancia tuvo que estirarse para bloquearlo.
Pero el Numancia no estaba muerto del todo y se metió en el partido con una doble ocasión, una de Diamanká y la segunda de Villalba, que encontró dos soberanas paradas de Dani Hernández, quien también actuó con acierto cuando en la acción posterior, despejó el disparo de Yeboah. Con estas tres paradas antológicas, el portero hispano-Venezolano se reconcilió con la afición blanquiazul.
Oltra no dejo pasar más minutos, temiendo que la reacción numantina fuera a mayores, y metió en el campo a Ismael López, quien relevó a un Coniglio absolutamente vacío. La segunda sustitución blanquiazul se produjo poco después, en el minuto 70. Se marchó Lasso, o alguien que se le parece, porque el de ayer tampoco es el canterano sevillano, y entró Nano. La cosa había cambiado. Ahora tocaba estar bien replegado y salir a la contra con velocidad, ya que el dominio volvía a corresponder al equipo que ayer vestía totalmente de rojo.
En la recta final del choque el colegiado permitió que el juego se afeara. No supo o no quiso cortar las reiteradas faltas que cometieron los jugadores del Numancia, que intentaban de cualquier manera empatar el encuentro.
Y lo logró, en una jugada a balón parado. En el minuto 85 Higinio remató de manera inapelable un centro de córner. Dani esta vez no pudo hacer nada para evitar el tanto de la igualada.
Con empate a uno acabó el cuarto partido consecutivo que el Tenerife no gana en su estadio. Los blanquiazules suman un punto que no les ayudará en exceso en la clasificación.
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