Mónica Vega, una colombiana de Barranquilla, descubrió algo increíble cuando fue a realizarse una ecografía por su séptimo mes de embarazo: su bebé Itzamara tenía lo que se conoce como ‘gemelo parásito’ o ‘fetus in fetus’, una extraña condición presente en uno de cada 500.000 nacimientos en todo el mundo.
Dentro del vientre de Mónica se gestaba un bebé en cuyo abdomen había un feto más pequeño, con su propio cordón umbilical y rodeado de líquido amniótico. El caso se dio a conocer a través del programa Los Informantes, donde el médico que atendió a la mujer explicó que “los bebés que se formaron, no lo hicieron de forma asimétrica. Es un bebé que está embarazado de su hermano gemelo, que lo lleva dentro de su abdomen”, asegura.
Las células de los gemelos se dividen tras la primera semana de gestación y comienzan su formación a partir de ese momento, mientras que con los siameses la división ocurre tras dos semanas. En este caso, el proceso ocurre después de 17 días de gestación.
Usualmente, el fenómeno de ‘fetus in fetus’ se descubre después del nacimiento y hay diagnósticos de niños de 5 años a los que se les ha formado una masa en el abdomen que se confunden con tumores y han resultado ser un ‘gemelo parásito’.
A Mónica le fue realizada una cesárea en la semana 37 debido a que el feto que se formaba dentro de su bebé podía seguir creciendo y poner en riesgo su salud. Tras la cirugía, a la bebé se le extrajo el feto, que no sobrevivió porque carecía de corazón y cerebro.
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