Llega la segunda Subida a las Estrellas

La Subida a las Estrellas nació el año pasado con la firme deseo de convertirse en primer evento deportivo del mundo Starlight. Esa meta, cada vez más cercana, caracteriza una prueba diferente que en su segunda edición contará con el impulso de Agua Manantial Barbuzano, empresa que se convierte en patrocinadora de esta cronoescalada nocturna a la zona conocida como el Reventón que tendrá lugar el jueves 28 de marzo. Este domingo, 10 de marzo, se cierran las inscripciones para esta prueba, que gracias a este patrocinio pasara a denominarse Agua Manantial Barbuzano Subida a las Estrellas.

Como novedades para este año, cabe destacar que la carrera ganará espectacularidad desde su inicio, debido a que la nueva ubicación de la salida aportará a los corredores unas rampas iniciales muy duras. Además, los aficionados presentes tendrán una zona de confort, podrán desarrollar diferentes actividades de observación de estrellas y disfrutar del concierto de un grupo en directo, todo esto bajo los preceptos de la Fundación Starlight y con el fin de minimizar lo máximo posible la contaminación lumínica y favorecer, de esta manera, la observación de estrellas. Debido a esto, todos los participantes y espectadores deben seguir las indicaciones que ofrecerá la organización para lograr el correcto desarrollo de estas actividades

Esta modalidad discurre por un tramo casi vertical de poco más de dos kilómetros cuya dureza da nombre al evento. Se trata de la famosa y temida subida de El Reventón, un trazado netamente ascendente que arranca desde las proximidades de la Ermita del Pino de la Virgen y culmina en la pista forestal de La Hilera. El recorrido, totalmente lineal, será de 2.800 metros con un desnivel de 570 metros y tendrá una altitud máxima de 1.420 metros, estando su punto de inicio situado a 850 metros de altitud. A lo largo de este recorrido solo se colocarán balizas reflectantes y serán los participantes los que tendrán que alumbrar sus pasos mediante el uso de frontales. Las luminarias, en la zona de salida y meta, estarán atenuadas, de acuerdo con las recomendaciones de la Oficina Técnica de Protección del Cielo, dependiente del Instituto de Astrofísica de Canarias. La Agua Manantial Barbuzano Subida a las Estrellas se encuentra en la última fase de tramitación con el fin de convertirse en el primer evento deportivo del mundo en recibir la acreditación Starlight.

Tan positiva fue la acogida que tuvo esta prueba el año pasado, que para el presente la organización aumentó el número de dorsales, aunque el número de participantes no será superior a 100. El récord masculino de esta prueba lo ostenta Jessed Hernández, con un tiempo de 20:44, mientras que Janine Schott fue la corredora más rápida en la primera edición. Janine repite este año con la intención de volver a ser la campeona y bajar su crono, que fue de 32:11. “Por norma general, los corredores no suelen correr de noche, por lo que para muchos es una novedad. Ya el año pensamos que esa característica le podía dar un atractivo extra a Reventón Trail y fue todo muy bien, tanto que este año doblamos la cantidad de dorsales. Es muy atractiva para el principiante, porque se ve muy capaz de realizarla y es la única modalidad que aún tiene disponible la posibilidad de inscribirse”, asegura Manuel Barrios, director de Agua Manantial Barbuzano Subida a las Estrellas y jefe de seguridad y emergencias de Reventón Trail Fred. Olsen Express.

Juan José González Cabrera, gerente de Aguas de La Palma SA, aseguró que la compañía está orgullosa de poder colaborar en este tipo de eventos, “ya que en los últimos años se han hecho populares y están directamente relacionados con los valores que defiende Aguas de La Palma Manantial Barbuzano, como son el fomento de los hábitos de vida saludable con la práctica deportiva y, en el caso de la Reventón Trail, por su marcado carácter de evento sostenible y su alto compromiso medioambiental de defensa de nuestras montañas. En este caso, la Subida a las Estrellas pone en valor la pureza de nuestros cielos, siendo este un elemento más que define la razón por la que La Palma es conocida como la Isla Bonita”.