cultura

Muere a los 93 años el escultor canario Martín Chirino

El artista, premio Taburiente de la Fundación DIARIO DE AVISOS en 2018, considerado uno de los creadores más importantes de Canarias, se caracterizó por el uso del hierro forjado en su obra
Martín Chirino
Martín Chirino
Martín Chirino. / DA

El escultor canario Martín Chirino, Premio Taburiente 2018 de la Fundación DIARIO DE AVISOS, falleció este lunes en Madrid a los 94 años de edad tras una larga enfermedad. Considerado uno de los últimos canarios universales y uno de los creadores isleños de mayor renombre nacional e internacional, su pérdida deja un hueco enorme en el mundo de las artes de Canarias y España. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo calificó ayer como “el gran escultor del arte abstracto en nuestro país”, mientras el ministro de Cultura, José Guirao, aseguró que Chirino “ha marcado la escultura española”.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, Martín Chirino es uno de los escultores más importantes de los siglos XX y XXI. En 1944 inició sus estudios artísticos en la Academia del escultor Manuel Ramos y más tarde se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras, pero abandonó esos estudios para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid).

Tras titularse, centró su trabajo en las labores del hierro, lo que se reafirmó tras sus viajes a París y Londres, donde completó su formación en la School of Fine Arts. Durante sus años de formación, conoció y se interesó por las obras de Julio González, Miró o Picasso, quienes, junto a los constructivistas como El Lissitzky, se convirtieron en los maestros que inspiraron sus pasos y a los que dedicó sus primeros homenajes como escultor. Tuvo un destacado papel en la renovación de los lenguajes plásticos durante la posguerra. Su particuipación como fundador a mediados de siglo del grupo El Paso, integrado además por Antonio Saura, Manolo Millares o Rafael Canogar entre otros, coincide con el surgimiento de un arte enraizado en la tradición española, desde una actitud crítica con la situación político social.

En esta época encontró el motivo alegórico de toda su carrera: la espiral, el viento como resultado de su reflexión sobre la iconografía prehispánica y el legado de su cultura. Fue responsable, entre otros trabajos, de esculpir uno de los conjuntos escultóricos del Valle de los Caídos, unos grandes frisos del desembarco de los legionarios en Almería.

Entre otros, y aparte del citado Premio Taburiente de DIARIO DE AVISOS, había sido galardonado con el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest, el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Canarias de Artes Plásticas o el Premio Nacional de Escultura de la CEOE. Además, destaca en su trayectoria la creación del Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria (1991). Asimismo, Chirino también encabezó la Junta Directiva que recuperó el Círculo de Bellas Artes tras el franquismo, donde fue presidente entre 1982 y 1992 y de la que recibió la Medalla de Oro en 2001. También fue nombrado Doctor Honoris Causa por las universidades de las Palmas de Gran Canaria y de Nebrija.

Este fue el vídeo de presentación antes de que su hija recogiera su merecido Premio Taburiente

Precisamente, su última aparición en medios de comunicación fue para agradecer un galardón que recibió con “gran honor” siendo este “un verdadero orgullo” para él.

TE PUEDE INTERESAR