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Julia Navarro: “Sin la lectura y las humanidades no hay ciudadanos críticos”

La escritora fue la protagonista de la primera jornada de la Feria del Libro de Santa Cruz y adelantó que ya está trabajando en su próxima novela
Julia Navarro. | SERGIO MÉNDEZ

Julia Navarro fue una de las protagonistas de la primera jornada de la Feria del Libro de Santa Cruz, donde ayer presentó su novela Tú no matarás.

-En la rueda de prensa habló sobre el fomento de la lectura. ¿Qué herramientas propone usted para ese objetivo?

“Lo primero e imprescindible es que los niños aprendan bien a leer. Porque tenemos muchos adolescentes que tienen un problema de comprensión lectora. Yo reivindico la lectura en voz alta en los colegios, que puede parecer muy antiguo, pero sigue siendo un método no solo para aprender a leer, sino para tener comprensión lectora. Hoy en día los libros compiten con las nuevas herramientas de comunicación. Tiene que haber maestros realmente entusiastas, motivados y con una vocación muy profunda que sean capaces de inculcar el amor a la lectura. Cuando hablo con niños siempre les digo que cuando ellos juegan con la maquinita es como si les dieran un cuaderno de colorear ya coloreado. Pero que cuando tú lees un libro eres tú el que pone los colores, el que deja volar la imaginación y decide que el príncipe coma zanahorias en vez de tener una espada en la mano. Me da la sensación de que en los últimos años todo lo que tiene que ver con las humanidades, con la lectura, la literatura, arte y filosofía ha ido desapareciendo en los sistemas de estudios. Eso no es una decisión inocente. Es una decisión muy bien pensada por una razón muy sencilla: sin las humanidades no hay ciudadanos críticos. Les están quitando a los niños las herramientas para que se conviertan en ciudadanos críticos”

-¿Hay apoyo a la cultura desde la política?

“La cultura no está en la agenda de los políticos. Yo no he visto ningún debate, ninguno, ni entre candidatos a la presidencia del Gobierno ni entre candidatos a un ayuntamiento o comunidad autónoma ni entre nadie. Les gusta mucho ir a inauguraciones y hacerse fotos, pero la cultura sigue siendo el patito feo de todos los presupuestos. Los políticos viven de espaldas a la cultura, lo cual es un enorme error, porque la cultura es una industria enorme que genera riqueza y puestos de trabajo, y, sin embargo, no son importantes”.

-¿Qué opinión le merece la desaparición de las librerías de barrio?

“Están desapareciendo librerías y nosotros como sociedad también tenemos una responsabilidad, porque desaparecen porque no vamos a las librerías. Pienso que hay que ayudarlas para que tengan más facilidad para llegar a los lectores, pero los lectores también tenemos que hacer lo imposible para que no se nos mueran las librerías. Hacen falta ayudas públicas para que esto no ocurra”.

-¿Qué significa para usted venir a esta feria?

“Para mí es una oportunidad para encontrarme con los lectores. Me emociona poner cara a las personas que me leen. Me gusta escucharles, saber qué opinan de mis libros y me asombra saber las lecturas que hace cada uno. Siempre me enseñan algo. Son una fuente de curiosidad”.

– ¿Y como periodista…?

“Ya no ejerzo. Escribo algún artículo de opinión pero ya no ejerzo porque tuve que tomar una decisión. El periodismo para mí siempre ha sido una gran pasión. Un periodista tiene que dedicar siempre las 24 horas del día a la profesión. No lo entiendo de otra manera. No entiendo que un periodista pueda tener un horario, de 8 á 3 o de 5 á 10. Yo le dedicaba todas mis horas, todos mis esfuerzos, toda mi pasión. La literatura te exige lo mismo. Y llega un momento en el que tienes que elegir, salvo que te quieras quedar sin salud, que es lo que me estaba pasando a mí. No podía más y hace muchos años que dejé el periodismo por ese respeto que le tengo. Porque ya no le podía seguir dando todo mi tiempo ni lo mejor de mí”

– Le iba a preguntar precisamente por su proceso de escritura

“Soy muy disciplinada. Procuro tener unos horarios concretos y trabajar seis horas todos los días. A veces no es posible porque estoy viajando. Por ejemplo, ahora estoy en Canarias y ya estoy escribiendo mi siguiente novela. Sería absurdo pretender que, estando en Tenerife, pueda encontrar seis horas para escribir. Pero cuando llego por la noche al hotel sí suelo sacar el pendrive y escribir algunas líneas, aunque luego no me sirva de nada. A lo mejor mañana lo leo y digo ‘qué horror’”.

– ¿Y cualquier cosa le puede inspirar? Por ejemplo, ¿algo que vea en Tenerife puede inspirarle para esa nueva novela?

“Los libros son una parte de la vida y están repletos de lo que sucede a mi alrededor. Son el resultado de lo que uno lee, vive, escucha. De lo que una va conociendo, las experiencias que tiene. Y claro que en Tenerife yo voy a escuchar a la gente, me van a contar cosas. En Tenerife o en otros sitios. Mis libros están impregnados de lo que me rodea”

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