La Sinfónica de Tenerife ha preparado un programa irrepetible en el que mezcla el dramatismo de Wagner con Tannhäusser, con la profundidad de Strauss en Así habló Zaratustra. Interpretará también el Concierto para oboe y orquesta en Re mayor de este último junto a François Leleux, artista en residencia esta temporada. Más de 100 músicos darán vida en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife a este concierto, que será conducido por el director principal de la orquesta, Antonio Méndez mañana viernes a las 19.30 horas, junto a la Joven Orquesta de Canarias (Jocan).
Sobre esta cita, el director insular de Cultura, José Luis Rivero, indica que simboliza “la apuesta por generar estructuras de trabajo colectivo en el ámbito cultural” que en este caso se materializa con la participación de 12 músicos de la Jocan en este concierto. El programa del área socioeducativa de la orquesta, promueve esta colaboración en la que “jóvenes intérpretes de las islas tienen la oportunidad de interactuar con los profesores de la Sinfónica y trabajar durante una semana con un director como Antonio Méndez y un solista como Leleux, ambos de calidad contrastada y que han pisado importantes escenarios de todo el mundo”.
El filósofo alemán Friedrich W. Nietzsche se alza como el hilo conductor de este programa romántico, que comienza con la obertura Tannhäusser de Richard Wagner, con quien mantuvo una intensa relación de amistad-odio ya que Wagner se burlaba del filósofo por su faceta compositiva poco conocida.
Por su parte, Así habló Zaratustra op. 30 está considerada la segunda pieza en la que Richard Strauss mostró su interés por Nietzsche. Este poema sinfónico –el público cinéfilo lo conocerá por 2001, Una odisea del espacio– se articula en torno al motivo del superhombre y profundiza en algunos episodios aislados del recorrido espiritual que plantea Nietzsche en su obra.