política

“Confírmame el cierre de Ciudadanos”, pedía Curbelo

El líder de ASG llegaba a la reunión con los progresistas para sellar el pacto de izquierdas en las Islas demandando a CC que le asegurara que contaba con el respaldo de los dos apoyos de Cs
Casimiro Curbelo. G.M.
Casimiro Curbelo. G.M.
Casimiro Curbelo. G.M.

“Confírmame el cierre de Ciudadanos (Cs)”, pedía ayer el presidente de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, a un interlocutor telefónico, obviamente, vinculado con las negociaciones del pacto de gobierno de centroderecha antes de entrar en el Parlamento de Canarias para reunirse con los integrantes del acuerdo del cambio en las Islas (PSOE-NC-Sí Podemos Canarias). Eran las 11.00 horas.

Este momento, captado en vídeo por DIARIO DE AVISOS, fue la clave de todo lo que ocurrió después. Curbelo tenía bajo el brazo, en una carpeta con el logotipo de su formación política, el acuerdo firmado con Coalición Canaria. Solo faltaba el visto bueno definitivo de Ciudadanos. Era el único y, a la postre, definitivo escollo, para que el líder gomero se rindiera a la oferta del centroderecha.

Curbelo, que, utilizando la terminología del envite, “nunca va ciego”, tenía ya el caballo de bastos y la perica, pero no esperaba que el tres de bastos lo tuviera Albert Rivera, ni que este, finalmente, prefiriera quedarse fuera de ese pacto por las sombras de corrupción que envuelven a CC. Así lo aseguraron ayer a este periódico fuentes próximas al máximo responsable de la formación naranja, ya que su número dos, José Manuel Villegas, y el secretario nacional de Acción Institucional de Ciudadanos, José María Espejo, sí que habían dado el visto bueno a los nacionalistas para el pacto de centroderecha, pero fue el propio Rivera el que mandó parar. Vamos, que Albert Rivera arrastró con su tres de bastos las cartas que le quedaban a los nacionalistas en la baraja. Sin embargo, Curbelo sabía que le restaba otra mano y, como buen jugador de cartas, lanzó el chico-fuera y olvidó que tenía el billete de Binter para Las Palmas de Gran Canaria donde se iba a rubricar, a las 15.00 horas, el acuerdo de centroderecha. Teodoro García Egea y Javier Maroto esperaban en la sede del PP en el parque de Santa Catalina, lugar al que se había dirigido también el secretario general de CC, José Miguel Barragán.

Las cabezas de Clavijo y Asier Antona estaban sobre la mesa, pero, ante el arrastre final de Rivera, no hubo manera de gestar el enésimo envite en forma de unos en los que, desde 1993, siempre acababa ganando Coalición.

Fecha histórica

Más allá de la letra pequeña del acuerdo que se rubricará mañana sábado, este 20 de junio de 2019 se ha convertido ya en una fecha histórica para Canarias, al ser el día en el que se formalizó un acuerdo entre los partidos de izquierda representados en el Parlamento de Canarias para que un socialista vuelva a ser investido presidente del Archipiélago, 28 años después de que lo fuera Jerónimo Saavedra.

Curiosamente, a Saavedra lo respaldaban en ese Gobierno, configurado en 1991, las extintas Agrupaciones Independientes de Canarias, germen de lo que luego pasó a ser Coalición Canaria, bajo el mando de Manuel Hermoso. Dos años más tarde, el fundador del partido nacionalista censuró a Jerónimo Saavedra y alumbró, con el pegamento del poder, a CC.

Ahora, 28 años después de aquella toma de posesión, Saavedra valoró a DIARIO DE AVISOS lo sucedido ayer en términos no exentos de cierta solemnidad: “Como último presidente socialista muestro mi satisfacción de que vuelva a haber otro presidente de mi partido en Canarias”. El veterano dirigente, cuya intervención ante su amigo Casimiro Curbelo fue decisiva para atraerlo, admitió, con cierta sensación de agotamiento: “Ha sido muy duro este camino. El voto del 26-M fue bastante claro, esbozó una clara necesidad de cambio. Y ahora cabe no defraudar a la gente, cambiar los modos, acabar con el sectarismo y el amiguismo. Hay que atender las necesidades del pueblo canario”.

El expresidente socialista confesó que había tenido una última conversación con Curbelo a las 10.45 horas de ayer. “Fue mi último intento, los dos somos muy amigos y nos guardamos una gran lealtad. Le dije: “No puedes tirar por la borda toda tu trayectoria de socialista en un momento histórico como este”. Creo que Casimiro se convenció, además, del caos que había por el otro lado, lo mal negociado que estuvo por CC, y todas las ventajas que, sin embargo, encontraba en los que, sin duda, son su familia, los del pacto de progreso. Me alegro de que no haya traicionado su ideario”.

TE PUEDE INTERESAR