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La piscina municipal de Santa Úrsula cierra sus puertas 8 años después de abrir

El Ayuntamiiento y Eulen S.A., concesionaria del servicio, no llegan a un acuerdo para mantener un recinto con más de mil usuarios

El complejo deportivo y piscina de Santa Úrsula comunicó ayer a sus más de mil usuarios que el domingo cerraba definitivamente sus puertas ante la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa Eulen S.A. concesionaria del servicio desde 2011, año en el que se inauguró la instalación. “Se ha llegado a una situación que queríamos evitar, pero no hemos cedido a las pretensiones de la concesionaria, que tiene un contrato hasta 2026”, asevera en un comunicado el alcalde, Juan Acosta.

Ante este “cese anticipado”, según el grupo de gobierno (AISU), el Consistorio busca alternativas tanto para los niños como para los mayores, que son los colectivos más afectados. A estos últimos se les ofrece incluirlos en el programa municipal ‘Salud en la playa’’ que se desarrolla en julio “y otras opciones que aún estamos estudiando”, apunta el regidor.

A los menores inscritos en el campus de verano se les propone acudir al municipal o a los cursillos estivales que se ofrecen en otras piscinas de localidades cercanas, donde también podrán hacerlo el resto de usuarios hasta que la de Santa Úrsula vuelva a estar operativa.

El Ejecutivo local asegura que “frente a las reiteradas amenazas de abandono por parte de Eulen”, el Ayuntamiento ya había comenzado a trabajar para sacar lo antes posible una nueva licitación. Así, ya se cuenta con una auditoría y un plan de viabilidad, que se quiere llevar al pleno de que se celebra este mes, y se tienen redactados los pliegos técnicos y administrativos.

La empresa liquidó ayer a todo el personal a razón de 20 días por año de servicio y también le ha ingresado el importe correspondiente por no avisarle con quince días de antelación, tal y como establece la ley. En la carta de despido expone el motivo de su decisión: un déficit económico en la gestión que la hacen “de todo punto inviable pues arrojan año tras año un elevado resultado negativo”.

En la misiva, recuerda que el 4 de julio de 2014 presentó por primera vez ante el Ayuntamiento una reclamación administrativa con objeto de restablecer el equilibrio económico del contrato de gestión del servicio.

La última fue el 18 de julio de 2018, en la que comunicó su intención de dejar de prestarlo a partir del 1 de enero de 2019. Fueron los representantes municipales quienes solicitaron a Eulen que continuara hasta mayo de ese año para tramitar un nuevo expediente de contratación. Casualidad o no, la fecha coincide con la celebración de las elecciones municipales.

El 22 de mayo la empresa volvió a comunicar al Ayuntamiento la renuncia formal a la concesión, de acuerdo a los pliegos del contrato, que tendría efectos el día 31, pero ambas partes decidieron prorrogarla un mes más. Según pudo saber este periódico, había un documento mutuo cerrado hasta el día 30 de junio y a partir de ahí se abría un periodo de negociación.

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