Fue una de las primeras mujeres taxistas del Sur y ahora está muy orgullosa de haber sido la primera mujer alcalde del pueblo más alto de Canarias, Vilaflor de Chasna. Ha renovado mandato tras ganar las elecciones del 26 de mayo con cinco concejales por cuatro su anterior socio de gobierno, Coalición Canaria, tras la inesperada renuncia de Sí se puede a presentar candidato. La despoblación del municipio, la carestía del agua y sobre todo ahora, los robos en las fincas agrarias, son sus mayores preocupaciones, aunque en Vilaflor predomina la tranquilidad, “con el ruido de los pájaros y el agua”, señala.
-Empieza usted un nuevo mandato. ¿Sigue siendo la lucha por la despoblación de Vilaflor su principal tarea?
“Aquí hay mucho trabajo por hacer para que los jóvenes no se nos marchan cuando acaban sus estudios. Espero que en este mandato se puedan crear puestos de trabajo para que los jóvenes se queden en nuestro municipio, aunque no es una tarea solo de nosotros, sino que tienen que involucrarse el Cabildo y Gobierno de Canarias para hacer esas actuaciones”.
-Y para que eso ocurra tiene que haber además de empleo, también vivienda. ¿Cómo está el asunto judicial de los adosados de La Escalona?
“Ya está solucionado. Ya está aprobado el proyecto para la modificación y legalización. Los que tienen que actuar ahí son los propietarios, eso lo ha dejado bastante claro el juez, lo que ocurre es que nosotros por ejecución subsidiaria tenemos que hacer las obras en caso de que no lo hagan los propietarios, siempre repercutiendo el coste sobre ellos”.
-Y hablando de sentencias judiciales. ¿Le entristece lo que pasó con Manuel Fumero, que al final la Justicia le dio la razón?
“Fue una serie de infortunios que coincidieron, como la crisis y el código ético del PSOE, que era bastante fuerte en ese momento. No es justo que se condene antes que la propia Justicia, no es lo correcto. Ganó los juicios pero nadie puede reparar el escarnio que sufrió”.
-Ha ganado por mayoría absoluta. ¿Le sorprendió que no se presentara Sí se puede, su gran rival electoral ?
“No me sorprendió a mí, sorprendió a todo el mundo. No se entiende que un partido que tuvo cuatro concejales no se presente a las elecciones. José Luis Fumero fue alcalde durante 16 años , un político guerrero, que ya amagó con retirarse, pero que no se presentara el partido fue lo que nos dejó descolocados. Una cosa es que me no me presente yo y otra bien distinta que no se presente el PSOE”.
-Y dado que no se presentó Sí se puede, no le parece escaso rédito ganar por un concejal más a su exsocio nacionalista.
“Siempre se espera más. Sacamos 154 votos más que Coalición Canaria, y eso en un pueblo pequeño donde votaron 900 personas es una buena distancia, además se dio la circunstancias de que los dos que se presentaban gobernamos en pacto, y en armonía, y entre dos es más difícil dividir el voto y más cuando gobernamos juntos”.
-¿Tiene pensado retirarse después de este mandato?
“Ya dije hace unos días que seguramente no me presentaré a las próximas elecciones, pero mejor dejarlo en veremos, por aquello de que luego me digan que donde dije digo digo Diego”.
-¿Cuál es el sueldo de la alcaldesa de un pueblo de 1.700 habitantes?
“Mi sueldo sigue siendo el mismo que hace cuatro años, un salario neto de 1.800 euros al mes. Además no cobro nada de dietas, me pago mis desayunos y muchas veces invito. No se trata de malgastar el dinero del municipio”.
-¿Y qué me dice de los robos en las fincas agrarias?
“Es un tema tan delicado y tan polémico que hemos hecho reuniones con la Subdelegación para ponerle remedio, porque solo en activo tenemos a dos policías locales y estamos tramitando un oficial. Pero este es un trabajo de la Guardia Civil, porque los hurtos de maquinaria agraria se producen por la noche. Lo triste es que todo se mueve por estadísticas y si no se ponen denuncias, aunque se hayan llevado cosas de poco valor, la Guardia Civil insiste que Vilaflor es un pueblo tranquilo”.
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