Mariano Hernández Zapata (PP) fue proclamado ayer nuevo presidente del Cabildo insular de La Palma, en el marco de un pleno extraordinario donde primaron la corrección y el tono sosegado. La moción de censura contra la nacionalista Nieves Lady Barreto, al frente de la institución durante el último mes y en un Gobierno en minoría, prosperó con los 12 votos de los consejeros populares y socialistas, frente a los ocho en contra de los miembros de Coalición Canaria (CC). Hernández Zapata, pero también ahora su ya vicepresidente, Anselmo Pestana (PSOE), pronunciaron discursos de consenso y diálogo en un mandato que el nuevo titular de la primera institución palmera prevé fructífero para La Palma y los palmeros, y en el que “marcaremos una intensa agenda de trabajo con la máxima dedicación y entrega, para crear oportunidades en una isla donde los jóvenes tienen que regresar, donde los mayores deben ser atendidos y donde hay que crear oportunidades, empleo y riqueza”, dijo. Zapata, que reconoció haber pasado junto a los suyos días de enorme dificultad y tensión que han terminado con “la mejor decisión para La Palma” y “con el respaldo del Partido Popular en la Isla”, puso el acento en la “profunda reflexión” de la que emana la moción de censura, porque, “aunque había caminos más sencillos, no eran los mejores para los intereses generales de la Isla”, sentenció, en referencia a la petición expresa de su partido para que apoyara a la ahora jefa de filas de la oposición, miembro de lo que han dado en llamar sus “socios preferentes” en Canarias, CC.
Zapata fue secundado por un Anselmo Pestana contenido en las formas, pero rotundo en un discurso en el que defendió la necesidad de un Gobierno en mayoría en pacto con los populares, en virtud de la defensa de los intereses y la gestión de recursos de una institución que “tiene transferidas gran número de competencias que nos obligan a continuar una senda de crecimiento que ya comenzamos desde 2013”. Se refería así a la antesala cronológica y política que les condujo a ser compañeros de Ejecutivo con los conservadores, tras su expulsión del grupo de gobierno por parte de la entonces presidenta nacionalista, y ahora diputada nacional de CC, González Taño, que en aquellas fechas quiso castigar la indisciplina de los pactos en cascada incumplidos por el PSOE y que pagó con su paso a la oposición.
Corrección… con recriminación
Aunque en una intervención marcada por la corrección y la ausencia total de alusiones a la delicada situación de los populares, expulsados por decisión del Comité de Derechos y Garantías del PP, la alocución de la ya expresidenta del Cabildo y jefa ahora de filas de CC en la oposición, Nieves Lady Barreto, no estuvo exenta de recriminaciones. Sobre todo para subrayar que “las mociones de censura se presentan unos meses o unos años después de que haya habido gestión”, extremo que desmintió Pestana, para recordar que algunas de las mociones de censura impulsadas por los propios nacionalistas en la historia reciente de la política canaria han cumplido las mismas formas y plazos que los que ayer hicieron prosperar una ante un Gobierno insular que, subrayó Pestana, “estaba en situación de debilidad”. La ahora portavoz de CC en el Cabildo, quien es a la par presidenta de los nacionalistas palmeros, quiso recordar que, aunque en minoría, su grupo de gobierno ha sido “sólido” y marcado por el rigor en el trabajo, desarrollado sin descanso durante los 30 días transcurridos desde su investidura como presidenta. Su portavoz, Antonio Riverol, asumió la parte más dura del discurso de los nacionalistas para acusar a socialistas y populares de desbancar a “la lista más votada” y a la “voluntad de la mayoría de los palmeros el pasado 26 de mayo” por “intereses personales”.
Presidente pese a las dificultades
Mariano Hernández Zapata calificó de “valiente”, y sustentada en el “gran amor a La Palma que siente el Partido Popular”, la decisión adoptada para ser ahora presidente del Cabildo con el apoyo de los socialistas, tras vivir momentos, desde el pasado 10 de julio, cuando escenificaron esta decisión dando registro de entrada en el Cabildo a la moción de censura, “ no exentos de dificultad en el seno del Partido Popular”.
El nuevo presidente del Cabildo puso de manifiesto su ilusión y la de su partido por esta nueva etapa en la que trabajarán, junto a sus socios en el Ejecutivo, por impulsar el cambio que necesita la Isla. “Desde hoy trabajaré para ser el presidente de todos los palmeros, y lo haré de forma incansable únicamente movido por el interés general de La Palma y de todos y cada uno de sus municipios, a través de la Corporación insular, que no debe perder de vista nunca su papel de nexo entre los 14 municipios”, indicó. “Hoy se abre la puerta a un cambio que La Palma llevaba reclamando con un Gobierno en el que está el Partido Popular y en el que nuestra puerta estará siempre abierta para alcanzar consensos con todos los consejeros y consejeras que conforman el Pleno insular para conseguir que la Isla crezca y mire al futuro, convirtiéndose en un referente de desarrollo y progreso en Canarias”, incidió Hernández Zapata.
Por su parte, el que asumirá la vicepresidencia insular, Anselmo Pestana, defendió los valores principales de este pacto de gobierno, que pasan por “la verdad y la lealtad”. Esa argumentación, quiso reseñar, viene precedida por una experiencia previa en las labores de gestión del Gobierno insular tras el citado acuerdo con los conservadores en la segunda mitad del mandato 2011-2015, y en contraposición con las deslealtades que, entiende, lideró Nieves Lady Barreto siendo consejera regional junto a Fernando Clavijo, y a la que responsabiliza del enfrentamiento y las luchas ahora cerradas por la gestión del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan).
Pestana recordó que la mejora que ha tenido la economía palmera en los últimos años, sin olvidar los grandes retos a los que debe enfrentarse ahora el nuevo grupo de gobierno, “nos obligan a fomentar el desarrollo de la Isla desde este instante”. A Zapata y Pestana les acompañarán los populares Nieves Hernández, Raquel Díaz, Carlos Cabrera, Naira Castro y Raúl Camacho; y los socialistas Jovita Monterrey, Nieves Rosa Arroyo, José Basilio Pérez y Susana Machín.
Equilibrio, equidad social, progreso y ejecución de proyectos para La Palma pendientes de desarrollo durante décadas fueron algunas de las claves discursivas de Mariano Hernández Zapata y Anselmo Pestana Padrón, que evidenciaron una complicidad alejada de una negociación inicial, tras el 26 de mayo, marcada por la negativa inicial del socialista a dar la presidencia a Zapata. Esa primigenia posición, que hizo tambalear el ya consolidado pacto en el Cabildo, fue modificada apenas unos días más tarde, cuando el propio Antona, presidente regional de los conservadores, y con el beneplácito de Génova, daba plena autonomía a los suyos en La Palma, para conformar un Gobierno en el que tuvieran un claro liderazgo y que devolviera la presidencia a los populares en el Cabildo después de 28 años.
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