política

Sesión histórica con bochorno

A pesar del papelón de Juana María Reyes (CC), Pedro Martín (PSOE) fue ayer el protagonista indiscutible de un día inolvidable para los anales del Cabildo de Tenerife
Sesión histórica con bochorno. Fran Pallero

Por mucho que Coalición Canaria quiso despedirse ayer del poder insular con una lamentable maniobra de filibusterismo político, lo cierto es que si ayer hubo un nombre por encima de todos los demás fue el de Pedro Martín, el alcalde de Guía de Isora, que ha conseguido que, de nuevo, un socialista presida el Cabildo de Tenerife. Allí estaba Pepe Segura, a quien Adán Martín relevó en 1987, para dar fe del tiempo transcurrido sin que el PSOE volviera a controlar una administración fundamental para el día a día de todos y cada uno de los tinerfeños.

Pero hubo más nombres importantes ayer, como el de Enrique Arriaga, quien prefirió ser consecuente con sus promesas electorales antes que aceptar las directrices de un partido que pretendía obligarle a traicionar a la ciudadanía que confió en dichas promesas durante las pasadas elecciones. Arriaga se comprometió a promover la regeneración política y ayer fue clave (junto con el apoyo externo de Sí Podemos) para acabar con los 32 años de Coalición Canaria en el poder. También hay que reseñar la elegancia de Carlos Alonso, que felicitó a Martín, pero dejó el juego sucio a una atribulada Juana María Reyes, que se vio desbordada en su afán de aplazar, sin motivo justificado, la moción de censura al próximo 1 de agosto. Está claro que los tiempos están cambiando, sí.

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