Santa Cruz de La Palma respira en estas semanas ajedrez por los cuatro costados gracias a la celebración de la cuarta edición del Torneo internacional Jugando con las estrellas y sus actividades asociadas, que han reunido en la capital de la Isla Bonita a cerca de 150 personas entre participantes y acompañantes de los mismos en una competición que, por méritos propios, se ha convertido en la referencia anual indiscutible del deporte ciencia en Canarias.
Gracias al patrocinio del Cabildo de La Palma, Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y Gobierno de Canarias, la organización liderada por el Centro Insular de Ajedrez y la federación canaria ha logrado mantener no solo el alto nivel competitivo del torneo, sino que además ha logrado sumar, respecto a la edición anterior, una notable representación de ajedrecistas locales y del resto de las Islas, conformando así un evento deportivo de primera magnitud.
Pero más allá del interés que despierta esta competición entre los aficionados, lo cierto es que La Palma sigue trabajando el ajedrez como la magnífica herramienta social que es, en línea con lo que ocurre en los países más avanzados, donde el universo de las 64 casillas se impone, año tras año, como un método de particular interés para, por citar uno de los ejemplos más conocidos, aprovechar sus ventajas en el terreno educativo. No en balde, cabe recordar que las administraciones palmeras miman el desarrollo de las escuelas municipales de ajedrez, a sabiendas de los extraordinarios resultados que conlleva en el expediente de los alumnos que participan en las mismas. Pero también merecen elogio otras iniciativas que han aprovechado este deporte milenario para la reinserción de los internos en el Centro Penitenciario de La Palma o, asimismo, en sus centros de mayores, dado que el ajedrez es igualmente aconsejado a la hora de la prevención de enfermedades como el Alzhéimer.
Así las cosas, no es de extrañar que, durante la semana pasada, se celebrase el Campus Aprendiendo con las Estrellas, gracias al cual y de la mano del Gran Maestro (GM) argentino-palmero Damián Lemos, los Maestros Internacionales Diego del Rey y Alejandro Alvarado, los Maestros Fide José Antonio Herrera, Alberto Hernández y Gustavo de La Cruz, y la monitora Carolina Díaz, hasta un total de 25 niños y niñas recibieron clases intensivas de tecnificación en ajedrez, pero también practicaron distintos deportes como baloncesto, fútbol y natación (playa), así como juegos y perfomances en las calles de la capital palmera.
Tras la finalización de este campus, sin parangón en el resto del Archipiélago, ha llegado el turno del Torneo Internacional, del que ya se han disputado cuatro rondas y donde la competitivad desplegada sobre los tableros ha sorprendido incluso a los especialistas.
De la mano del presidente de la Federación de Ajedrez de La Palma, José Carlos Martín (indiscutible alma máter de estos eventos deportivos), se han congregado hasta 22 titulados en Santa Cruz de La Palma (cuatro de ellos grandes maestros), ajedrecistas de doce nacionalidades y lo más granado del deporte ciencia canario, para un total de 109 participantes que cruzarán sus trebejos en el Pabellón Roberto Rodríguez Estrello hasta el próximo viernes día 16.
Desde la perspectiva estrictamente deportiva, el favorito a priori es el GM polaco Zbigniew Pakleza, si bien las preferencias de los aficionados isleños se centran en otros dos GM más conocidos por estos lares: el serbiobosnio Bojan Kurajika (afincado en Gran Canaria desde hace lustros) y el ya citado argentino palmero Damian Lemos.
Resta añadir que, aunque han bastado apenas cuatro ediciones para que Jugando con las estrellas se haya convertido en el torneo de ajedrez más importante que se disputa en Canarias, el hecho de que en 2020 se vayan a celebrar las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves permite augurar que el techo de este torneo dista mucho de haber sido alcanzado.
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