música

Torres, vocalista de Efecto Pasillo: “Tenemos la suerte de que la gente se vaya siempre con una sonrisa”

El carismático vocalista de Efecto Pasillo ha atendido a DIARIO DE AVISOS y promete que su concierto de Arona “será todo un éxito”

El Parking Arenas Blancas en Playa de Las Américas reunirá el próximo sábado, 24 de agosto, la segunda edición del Concierto Limpio y Sostenible Arona Blue&Green. Entre otros artistas, contará con la actuación del grupo grancanario Efecto Pasillo, cuyos componentes ofrecerán una propuesta musical fresca y cargada de buen humor. El carismático vocalista Iván Torres ha atendido a DIARIO DE AVISOS y promete que el concierto “será todo un éxito”. El grupo acaba de publicar un nuevo videoclip, Siempre a mi lado, un canto a las cosas pequeñas observadas con cariño y con ternura; a la magia del amor de verdad.

-¿Cómo y cuándo se formó el grupo?
“Fue una historia que se inició cuando Javi, el batería, que estaba en Madrid al igual que yo en el 2006, pues nos conocimos allí, cuando volvimos a Las Palmas, como existía buen feeling entre ambos y habíamos hecho alguna cosa en común, me propuso montar una banda. Él ya tenía en mente a un guitarrista, que era Nau, a quien ya conocía desde principios del año 2000 y resulta que Nau conocía a Arturo. Al final se fueron encadenando las situaciones y el grupo se formó en Las Palmas, donde empezamos a ensayar directamente”.

-¿Iván, Javier, Nau y Arturo son amigos, colegas, compañeros de profesión o simplemente un grupo que se reúne para ensayar, tocar y cantar en los conciertos?
“Somos mucho más que eso. Somos amigos, hemos compartido muchísimo y, de hecho, nos conocemos tanto que no sabemos si somos un matrimonio. Lo que es cierto es que la carrera al final va progresando, va madurando y, si bien cada uno tiene su espacio y sus momentos vitales, no cabe duda de que, a pesar de eso, siempre hay momentos donde confluimos con muchísima amistad”.

-¿Por qué el nombre de Efecto Pasillo?
“Pues mira, es tan sencillo como que en el local de ensayo donde comenzamos la única forma de respirar aire relativamente purificado era salir a un pequeño pasillo que había justo fuera. Un lugar donde aprovechábamos para que el sitio de ensayo se aireara, ya que no había ningún tipo de ventilación. Era un lugar extraño. Allí hablábamos, conversábamos y compartíamos sobre el proyecto y sobre las canciones. En definitiva, en ese sitio se conformó Efecto Pasillo”.

-¿Recuerda el día del debut?
“Sí, claro. Fue en Siete Palmas, en Las Palmas de Gran Canaria, con motivo de un concierto solidario. Creo que era de Cruz Roja o algo así. Apenas teníamos repertorio, pero nos metieron por ahí con calzador e hicimos el concierto. Ya teníamos el Chacho, que no lo conocía nadie, pero lo hicimos”.

-¿Qué tipo de sonidos combina Efecto Pasillo en su estilo musical?
“Ahora mismo, dentro del pop, aunque decir pop es complicado, porque engloba tanto que uno nunca sabe, te diría que siempre intentamos que sean sonidos frescos. Donde podemos meter ramalazos latinos como reggae, sonidos más pop con baterías contundentes que recuerdan un poco, incluso, al pop funky. Creo que dentro de un disco hacemos sonidos, incluso, con ritmos e instrumentos folklóricos. Y no solo canario, como puede ser el timple, sino también con los latinoamericanos”.

-¿Hasta qué punto es vital la buena sintonía con el público para un grupo como ustedes, que siempre sale al escenario a divertirse y a pasárselo bien?
“Para nosotros es básico que haya esa energía, que exista sinergia. Cuando nosotros cantamos canciones, lo primero que nos dice la gente es qué bueno, cómo me cambia la energía, qué buen rollo, qué bien me sientan las canciones de ustedes. Pienso que eso es vital, que a nosotros nos llegue ese feedback, para poder seguir surtiéndonos de esa energía que nos hace falta, para seguir haciendo las canciones que levanten el ánimo a la gente y que nos hagan divertirnos a todos”.

-¿Qué significó para ustedes hacer la gira con Hombres G?
“Significó un grandísimo aprendizaje, por poder estar en enormes escenarios y ante una gran cantidad de público. Estar al lado de una banda tan emblemática como Hombres G, con una carrera realmente impresionante, fue algo que no podemos olvidar jamás. Hombres G han sido siempre un referente de la música pop-rock y del fenómeno fan que se dio en España en los años 80. Por lo tanto, para nosotros significó un gran aprendizaje y nos enseñó hacia dónde queríamos ir”.

-¿Cómo fue la historia de tener que hablar con Tato Latorre, vía Skype, para entablar los primeros contactos?
“Teníamos que hacer una maqueta, un disco, y con Tato Latorre hubo conexión. Entonces, había que hablar con él de alguna manera. Estábamos bastante nerviosos, porque era un primer acercamiento hacia una industria más profesional, el nexo hacia una posibilidad, quizás, de acercarnos a algo más y para nosotros era muy importante gustarles. Queríamos gustarles, que les gustaran nuestras canciones y, sobre todo, estábamos nerviosos porque nos interesaba conocer su visión de cómo nos veía a nosotros. Sobre todo, dentro de todo este batiburrillo, de todo este gran volcán artístico y musical que hay en el mundo. Para saber dónde estaba nuestra posición ahí. Básicamente eran nervios, pero con una enorme ilusión y muchas ganas de ver qué es lo que pasaba. Al final parece que salió bien la cosa”.

-¿Qué tiene Pan y mantequilla para haberse convertido en número 1 de 40 Principales?
“Tiene un ritmo que invita a escucharla y tiene una letra que invita a cantarla. Además, con un sonido muy fresco. Un sonido que, igual en aquel momento del año 2012, la música en español lo necesitaba, ya que era un momento de crisis y donde había mucha música, pero justo en esa época no había una canción luminosa y que a la gente creo que le hacía falta. Le sigue haciendo falta, pero, en un momento de crisis, mucho más. Entonces, con todo lo que te he contado, creo que es una canción con mucho ritmo, un sonido muy fresco, una letra que está bastante bien encadenada, con un estribillo muy cantable y muy animado, y, además, en un momento que era perfecto”.

-¿Qué pretenden con Siempre a mi lado?
“Que ojalá nos pase como con Pan y mantequilla. De verdad, ojalá todas nuestras canciones fueran como Pan y Mantequilla en cada momento de nuestra historia, pero, como eso es imposible, hay que seguir buscando. Siempre a mi lado lo que pretende es recuperar ese sonido que quizás la gente y nosotros mismos tenemos como propio. Ese sonido fresco de Efecto Pasillo, que implica bailar, que es alegre, que es positivo y que hace que la gente siempre esté a nuestro lado. De ahí ese guiñito con el título. Y, bueno, yo creo que lo estamos consiguiendo. Las opiniones y las críticas están siendo muy buenas. La gente respira como diciendo qué bien que ha vuelto esta banda que tanto nos conquistó. Siempre a mi lado pretende eso: mantenernos vivos, divertirnos y seguir estando en la brecha”.

-Se dice que este trabajo supone la vuelta al sonido esencia de los canarios.
“Está claro que es una vuelta a algo que recuerda más a Carita de buena, No importa que llueva y Pan y mantequilla. Lo que no te puedo decir es hacia dónde va a ir este disco, porque está previsto que salga el próximo año, quizás en la última parte del año. Nosotros vamos siempre buscando cosas nuevas y cómo mejorarnos a nosotros mismos. Hacer buenas canciones, con buenos sonidos. Lo que sí es cierto, y ahí te doy la razón, es que es un sonido que vuelve a esa esencia”.

-Una de las claves del éxito de Efecto Pasillo es huir de los estereotipos y no encasillarse en un estilo determinado. ¿Se trata de buscar siempre su proyección hacia un público mayoritario?
“Se trata de proyectarnos hacia un público mayoritario, pero también se trata de intentar, artísticamente, buscar cosas que a nosotros nos mantengan vivos. Está claro que tenemos que tener en cuenta a nuestro público, ya que, de lo contrario, estaríamos muertos. Sin embargo, y en nuestros discos se puede ver, lo que intentamos es hacer canciones que tengan cosas diferentes, con distintos ritmos, diferentes letras, instrumentos con sonoridades distintas. Queremos alcanzar el mayor número de personas posibles y que a la gente les guste, a niños y a mayores, pero intentando que no se pierda lo que verdaderamente sentimos y lo que somos”.

-¿Aprovechará los días previos al concierto para su otra gran pasión, el submarinismo? ¿Es cierto que en Tenerife tuvo lugar su bautizo como buceador?
“Sí, es verdad. Tuve un primer contacto en Tenerife, concretamente en Arona, con motivo de la celebración del Arona Son Atlántico. Fue algo muy sencillito. No bajamos nada, pero sí que, un tiempo después, en Gran Canaria contacté con mi instructora, Mari Luz, la persona que me ha enseñado todo lo que hay que aprender sobre esta actividad. Siempre me ha gustado estar ahí abajo, aunque siempre le he tenido mucho respeto y fui algo miedoso con el mar. Es una gozada observar a esas profundidades todas las maravillas que se pueden ver y estar a merced de la naturaleza. Por tal motivo, como una especie de acto simbólico, es por lo que me quiero ir para Tenerife unos días antes del concierto del día 24. Quiero sumergirme en esas aguas tan maravillosas y espero tener la posibilidad de poder ver a los delfines. Si no fuera así, al menos lo haré para luchar contra el plástico, que es de lo que se trata y de lo que va este concierto. Es una lástima que la gente siga sin entender lo importante que es mantener limpias nuestras playas y el mar”.

-¿El hecho de salir a un escenario a divertirse y a divertir al público significa que la noche del Concierto Limpio no habrá sorpresas?
“Intentamos darlo todo en cada concierto y que esa energía se mantenga muy viva desde el principio y hasta el final. Siempre es así. La verdad es que siempre tenemos la suerte de que la gente se vaya con una sonrisa enorme y con una sensación de qué bueno, qué bien me lo he pasado, cómo hemos disfrutado y qué bien ha sonado. Ese es el principal objetivo del grupo. Que de aquí al concierto vayamos a hacer algo que, de manera especial, se salga del menú, no te lo puedo decir. Primero, porque no lo sé y, segundo, porque se perdería el factor sorpresa”.

-¿Qué le parece que en Arona Blue&Green la organización haya eliminado el uso del plástico en el consumo de agua en la zona del escenario y del backstage?
“Me parece perfecto. De hecho estamos tardando demasiado en tomar este tipo de medidas, porque hace poco estuve en un concierto en la Península (prefiere no citar el lugar) y no solo no quitaron el plástico en los vasos, sino que estos te los retiraban, lo tiraban y te daban otro. Me parece fundamental que nos metamos de lleno en la concienciación sobre este asunto. Hay que utilizar materiales que sean mucho más sostenibles y mucho más biodegradables. Sé que es complicado y encima existen presiones desde todos los lados, pero creo que, poquito a poquito, lo vamos a conseguir y no tendremos que bañarnos en piscinas de plástico o de agua salada”.

-¿Qué le parece que, de nuevo, música y concienciación medioambiental vayan juntos de la mano, en un festival cuyos artistas darán voz al lema que estrena la presente edición #LaMúsicaContraElPlástico?
“A mí me entusiasma, porque me siento muy identificado. Todos los componentes de Efecto Pasillo se identifican con toda la problemática del plástico y el mar. Tenemos la bendita suerte de tener un micrófono y un altavoz, pero no solo en el concierto, sino a través de los medios y de las redes sociales, con el que poder defender y luchar contra todo y a favor de las buenas causas. Por lo tanto, qué mejor que unificar música con buena causa para conseguir lo que se requiere. Así que estamos encantadísimos, vamos a disfrutar muchísimo del concierto y vamos a alzar la voz a ver si, poquito a poquito, vamos añadiendo granitos de arena por una buena causa”.

TE PUEDE INTERESAR